Marcha en defensa de la vida

Se exigió de parte del Estado colombiano garantías a la defensa de derechos humanos y celeridad en investigaciones de crímenes.

Con el símbolo de la muerte marcharon las organizaciones sociales exigiendo que no haya más asesinatos de líderes en el Cauca. / Fotos Alexander Paloma – El Nuevo Liberal.

Nilson Lis Marín, presidente de la Anuc en el Cauca.

Fernando Vargas, presidente de Asoinca.

Zaida Collazos, vocera de los procesos urbanos del Congreso de los Pueblos.

Las organizaciones sociales del Cauca y los docentes agremiados a Asoinca, marcharon este lunes por las calles de Popayán exigiendo que no haya más asesinatos de líderes y el cumplimiento de acuerdos pactados.

Nilson Lis Marín, presidente de la Asociación nacional de usuarios campesinos Anuc en el Cauca, manifestó que la mesa de derechos humanos convocó a la movilización debido a la problemática de inseguridad que se vive en el país y en el departamento. “Tenemos una serie de asesinatos y amenazas a dirigentes, por eso hoy le exigimos al gobierno nacional y departamental las garantías necesarias para los líderes pero también para la población en general”.

Marín recordó que en el Cauca, además de tener el mayor número de dirigentes sociales asesinados, también ocurren homicidios de personas del común que no están siendo visibilizados; de igual manera anotó el conflicto territorial que genera problemas entre comunidades.

“Hemos colocado las diferentes denuncias y esperamos que la Fiscalía y la fuerza pública a través de sus investigaciones nos determinen claramente lo que está pasando. Las medidas tomadas por el gobierno y la Unidad Nacional de Protección no son las más eficientes, son demoradas y mientras tanto siguen asesinando”, sostuvo. La lectura que se hace de la situación estaba prevista dentro del posconflicto, pero no de esta manera tan grave, puntualizó el líder campesino.

Por su parte, Fernando Vargas, presidente de Asoinca, expresó que se unieron desde hace dos años a los campesinos, la Uten y Congreso de los Pueblos para reclamar derechos de forma colectiva. “Hoy exigimos a los gobiernos nacional, departamental y municipal cumplimiento de los acuerdos. Le decimos a la comunidad que los próximos cuatro años serán difíciles, hoy la ola de violencia abierta y descarada nos obliga a unirnos a las organizaciones sindicales y populares, de lo contrario nos van a acabar y todo queda impune”.

En lo corrido de 2018 han asesinado tres docentes afiliados a Asoinca, afirmó Vargas. Asimismo exigen que no haya represalias contra los movimientos sociales. “Los docentes, escuelas y colegios en cada vereda y pueblo son centros de actividad y nos vinculamos al trabajo social y comunitario y este es uno de los factores para que los educadores sean amenazados y extorsionados”.

Por último, Zaida Collazos, vocera de los procesos urbanos del Congreso de los Pueblos, dijo que se movilizaron porque el contexto actual es de persecución y estigmatización del movimiento social, el asesinato de líderes, los falsos positivos judiciales en el país, por el derecho a la protesta y hacer líderes y lideresas. De igual forma, salieron a las calles por los conflictos entre campesinos, indígenas y afros “que se generan por las decisiones e irresponsabilidad del Estado y porque desde la gobernación y la alcaldía han firmado acuerdos y no han cumplido”.

El Congreso de los Pueblos en el sector urbano aglutina organizaciones estudiantiles, barriales, viviendistas y jóvenes que luchan el derecho a la ciudad. “Lo que está pasando pretende producir miedo en las comunidades y no exija sus derechos y más en Popayán que es receptora de una gran número de desplazados, altas tasas de desempleo y vivienda”, anotó la vocera.