Por: Richard Fredy Muñoz.
Twitter: @RichardFredyM
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Corren las horas y se acerca el momento de afrontar la desmovilización de unos 7.000 guerrilleros que permanecerán durante 180 días, en 23 zonas veredales de 12 departamentos colombianos.
Cauca, como era de esperarse, tendrá su cuota de protagonismo. Cinco días después de la firma de los acuerdos de La Habana, una parte de los desmovilizados se instalará en Buenos Aires y Caldono.
Además de las veredas también se notificaron los municipios donde se establecerán ocho campamentos, que abarcarán una extensión de cuatro hectáreas, cada uno. En Cauca le correspondió al municipio de Corinto.
Buenos Aires fue elegido para concentrar a los guerrilleros de la región del Naya. Caldono es estratégico para la desmovilización de los frentes que operan en los municipios del norte del Cauca como Toribío y Caloto. Y seguramente a Corinto llegarán guerrilleros asentados en el sur del Valle.
Según el gobierno, se pensó en zonas distantes de los cascos urbanos, en territorios de fácil verificación y con condiciones que faciliten la logística requerida para el acontecimiento. Allí no habrá presencia de la Fuerza Pública, pero sí permanecerán las autoridades civiles. Un kilómetro alrededor de las zonas de concentración será responsabilidad del grupo de verificación de los acuerdos.
En las 23 zonas veredales transitorias permanecerán los subversivos que sean amnistiados. Podrán, por ejemplo, estudiar primaria y bachillerato. En los ocho campamentos se ubicarán las armas de los guerrilleros.
Tras la noticia, los habitantes de los municipios incluidos en las zonas de concentración se han mostrado entre optimistas y prevenidos por lo que pueda suceder con la llegada de los desmovilizados.
Las preguntas van desde la capacidad logística demandada para los campamentos, la seguridad en esos sitios, el alcance de las autoridades municipales y la situación a la que serán expuestos sus habitantes obligados a estar cerca de sus victimarios.
¿Cuál será el plan social integral y de fortalecimiento institucional para estas veredas? ¿Qué ocurrirá después de los 180 días? ¿Sobrevendrá la estigmatización y abandono?
Por ejemplo, voceros de los diez resguardos indígenas ubicados en Caldono, Buenos Aires y Corinto, se han preguntado qué garantías tendrán con respecto a su autonomía.
Otra de las dudas surge alrededor de las acciones de la guerrilla del ELN que tiene influencia en algunos corredores de las áreas establecidas para la concentración de las Farc.
En el Cauca, como en otros departamentos elegidos para el momento más vulnerable del proceso de desarme, se demanda información y repuesta a muchos interrogantes sobre la manera como se llevará a buen término el fin del conflicto con la guerrilla vigente más antigua del mundo.
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