Fue majestuosa nuestra Semana Santa que tradicionalmente inicia el Domingo de Palmas con la bellísima procesión de Ramos, que sale del Santuario de Belén y desciende por los “quingos” hasta la Catedral Basílica de Nuestra Señora de la Asunción, con las preciosas imágenes del Amo Caído y su Ángel de Pasión, y el Santo Ecce Homo.
Con el repicar de las campanas del Santuario, el pasado Domingo, salieron esplendentes estos dos pasos con sus andas engalanadas de anturios y claveles rojos el Amo Caído, y flores salmón el Ecce Homo, esperadas por centenares de feligreses que levantaron sus manos batiendo palmas y ramos verdes para aclamarlos, y se me contrajo el corazón.
grandes sentimientos encontrados, recorrió mi espíritu al ver el Amo Caído, del cual tengo el honor del ser el Síndico, con su precioso sitial color verde aceituna, adornado con sencillo moño de cinta negra, en honor y a la memoria de mí adorada esposa Doris María Villanueva Calderón de Grijalba, alma de la restauración, engrandecimiento, conservación y embellecimiento de este paso, expresando el duelo y luto por su temprano e inesperado fallecimiento, gesto de todos los cargueros que cargaron en homenaje de recordación y cariño a esta maravillosa mujer, esposa y madre que también amó a Popayán y a su Semana Santa. Se me empañaron los ojos.
Una multitud de más de cinco mil personas esperaba en el parque de Caldas frente al atrio de la Basilisa Menor, para escuchar la Eucaristía que celebró el Excelentísimo Monseñor Iván Antonio Marín López Arzobispo de Popayán con su mensaje pastoral. Fue una demostración de fe y devoción con la bendición de los ramos.
El esplendor de todas las procesiones fue inigualable, el Martes Santo la de Nuestra Señora de los Dolores de San Agustín, el Miércoles Santo la del Amo Jesús de la Ermita, el Jueves Santo la del Señor de la Veracruz de San Francisco, el Viernes Santo la del Santo Entierro de Cristo de Santo Domingo y la del Sábado Santo la de Nuestro Señor Jesucristo Resucitado de la Catedral. Impecable serial semanasantero que congregó miles de turistas de todo el país y el exterior a presenciar y vivir esta centenaria tradición payanesa.
Tuvimos la ocasión de transmitir la procesión del Jueves Santo y la de ayer por el Canal Telepacífico quien generó la transmisión desde el parque de Caldas, enlazado con los canales Institucional y Telecaribe, gracias a las gestiones del Presidente del Congreso Luis Fernando Velasco Chávez, el Secretario Privado de la presidencia del Senado Felipe Valencia, con el apoyo del Gobernador, el Alcalde y el director del Canal del Congreso Manuel Fernando Pereira, quienes lograron hacer posible este espacio televisivo para mostrar lo bello y hermoso de nuestra amada Ciudad-
Revivir la procesión del Lunes Santo es otro tema que nos obliga a referenciarlo, pues se trata de un extraordinario proyecto que desde hace algunos años viene trabajando con tesón y voluntad el arquitecto Luis Eduardo Ayerbe González, payanés raizal que inmensos aportes le ha hecho a la Ciudad y a nuestra Semana Santa. Hace algún tiempo el arquitecto Ayerbe me comentó su proyecto y le expresé mi inmensa complacencia frente a él, y que allí estaríamos para apoyarlo desde todo punto de vista. Hoy me complace sobremanera que prácticamente todo este adelantado para que se haga una realidad.
Como era tradicional, volverán a salir seguramente los pasos de San Miguel, San Juan, La Magdalena, La Verónica, el Huerto, la Negación, el Amo Caído, el Santo Ecce Homo, la Cruz a Cuestas, el Santo Cristo y la Virgen de los Dolores, más otros más que su promotor planea incluir, todo con la venia de la autoridad competente para ello, el Señor Arzobispo de Popayán.
Siempre se ha dicho y comentado la falta que hace el paso de la “Última Cena” en la iconografía procesional de nuestra ciudad. Luis Eduardo trabaja febrilmente en ello con artesanos como Rodrigo Alegría papá e hijo y otros para alcanzar este propósito.
Nuestro respaldo total a esta gran iniciativa para que la próxima Semana Santa podamos ver renacer esta procesión respaldada por las autoridades y la ciudadanía toda.
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