En diversas circunstancias el primer trato de los infantes con los libros se produce al inicio de la etapa escolar. ¿Qué ocurre?, a veces nuestros niños asocian los libros con la obligación, los deberes y estudios.
¿Por qué deben adquirir nuestros hijos del hábito de leer?
Si nuestros hijos adquieren el hábito de leer estimularán su creatividad, su imaginación y fantasía, además sumarán nociones lingüísticas e incluso, cometerán menos faltas de ortografía.
Leer es placer, no obligación
En principio los niños deben ver en nosotros un ejemplo de lectura. Si nosotros leemos frecuentemente, ellos querrán seguir nuestro modelo.
Debemos dejar que nuestros hijos elijan los libros que quieran leer sin imponerles nada. No sirve de nada comprarles libros de dinosaurios o de caballeros si son niños o si son niñas, cuentos de hadas. Ellos mismos deben ser partícipes de la temática que más les interesa.
Podemos crear una minúscula biblioteca. Una pequeña batea de lectura donde ello/as puedan acudir y tomar de mano propia los libros más atractivos.
La lectura debe ser opcional. No debe ser ni una obligación ni una tarea. Debemos inculcar la lectura como algo divertido. El libro debe ser ofrecido desde edades tempranas como un juguete. Aunque no sepa leer, debemos ofrecérselo.
Libros recomendables para bebés
Resulta fundamental, por la configuración de la visión del niño, que el libro tenga colores llamativos.
El libro con texturas será como leer con las manos y despertará mucha diversión.
A partir de los 3 años ofrécele libros con pop-ups logrando la transmisión de conocimientos de manera entretenida. Libros troquelados. Libros que hablen de emociones.
Los cuentos sobre rutinas ejemplo ‘lavarse los dientes’ proporciona un aprendizaje invalorable en la vida de los pequeños.
4 errores de estrategia y 4 soluciones
En ocasiones, lo único que tenemos cambiar es nuestra estrategia como padres para que nuestros hijos se conviertan en los lectores que queremos.
- No facilitarles a nuestros hijos el libro adecuado. Es muy común darles libros en los cuales hayamos sentido empatía o libros de moda. Error. Debemos dejar que nuestros hijos escojan sus propios libros acordes a sus gustos.
- No acercar libros a los niños. Debemos generar un espacio de lectura. No hace falta que sea grande simplemente colocar algunas estanterías con libros al alcance.
- La lectura no puede ser una obligación. Asociar la hora de lectura con deberes o imposiciones no da buenos resultados. Los libros deben ser placenteros. Estimular la diversión y fantasía. La hora de ocio.
- No ser ejemplo. ¿Suelen verte con un libro en las manos? Lo mínimo que puedes hacer para atraer su curiosidad es valerte del ejemplo. Si nosotros no somos lectores no podemos esperanzarnos en que ellos sean ávidos en la lectura.
Ejercicios para aprender a leer:
Método global
Se enfoca en la asociación de palabras con la imagen que figura. Es decir, consiste en mostrar ilustraciones e imágenes de forma muy rápida y escueta al chico mediante cartulinas de información como por ejemplo alguna en la que aparezca un dibujo o imagen y la palabra escrita.
Está demostrado que los estímulos cortos son mucho más eficaces.
En la calle hay muchos carteles, puedes empezar por ahí. La mejor manera es realizar el método habitualmente.
Podemos hacer estas cartulinas/tarjetas nosotros mismos utilizando palabras que suenen conocidas verbigracia “papá, “tía”, “ratón”, o el nombre propio de la/el niña/o.
Este método pone a prueba la memoria visual de los chicos. Nuestros hijos podrán leer la palabra ‘p’ si, anteriormente, le hemos enseñado una cartulina color que diga “pez” y a su lado, el dibujo de un pez; aunque no conozca las letras ‘p’ ‘e’ ni ‘z’.
¿Presenta inconvenientes este método?
Si. Según los especialistas este método se salta un paso; el del aprendizaje del abecedario. Debido a esto, es posible, que el niño, a razón de su crecimiento, pueda llegar a tener faltas de ortografía.
Método tradicional o sintético
Es el más común. Generalmente es utilizado en las escuelas y todo el mundo lo conoce. El chico forma conocimiento primero de las estructuras más simples de una palabra para después unirlas y crear palabras más dificultosas.
En cierto modo, los niños comienzan aprendiendo la parte pequeña de una palabra que es la letra para terminar generando frases. Este método se subdivide en dos modelos:
- Modelo alfabético: Comienzan aprendiendo el alfabeto. Por las vocales: ‘a, e, i, o, u’ y su grafología. Luego, las consonantes. Cuando ya las saben, fusionan ambas formando sílabas. Después aprenden las palabras y por último las frases.
- Modelo fonético: se centra en el reconocimiento del sonido de las letras. Se enseña primero el sonido de las vocales y su grafía. Usualmente, se usan imágenes en la que su nombre inician con vocal: “A”> ‘avispa’, “O”> ‘oso’, “U”> ‘uña’.
¿Cuál es el mejor método?
Según los pedagogos el que mejor se adapte a los chicos. La cuestión radica en adaptar el método al niño y no al revés.