Los contrastes del Cauca

NELSON EDUARDO PAZ ANAYA

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Hace pocos días, las Organizaciones Sociales del Cauca, con la presión de los paros laborales, las marchas, y los taponamientos, lograron a través del instrumento de la Mesa de Derechos Humanos, convocar la representación de cinco ministerios, con el fin de revisar acuerdos anteriores con incumplimientos, que se convierten en el eslabón de nuevas protestas, y dan paso al ejercicio burocrático de funcionarios capitalinos y la dirigencia de algunas organizaciones, a la tarea de la firma de nuevas actas, para la continuación de este círculo infinito.

No es el procedimiento expedito, para la asignación de recursos presupuestales, no pasan por la administración departamental, como ente de coordinación, ni por los municipios como entes locales, pero no se puede ocultar en las últimas décadas, su direccionamiento ha tenido alta influencia en el mejoramiento de la calidad de vida de los caucanos.

En la mesa anterior, para tomar solo una, adelantada en un modesto salón de Villamarista, se abordaron temas como la prestación de la salud al magisterio, los daños ambientales, la educación para los campesinos, la necesidad de la vivienda rural, los diversos aspectos de la minería y dentro de esta, asuntos puntuales como los títulos mineros.

Estas actuaciones de las organizaciones sociales desbordan la competencia de las estructuras locales, por no disponer de los espacios para atender estas reclamaciones, permitiendo el ejercicio de las más refinadas expresiones del centralismo, para las que no cuentan en absoluto las autoridades locales, menos aún, la representación parlamentaria.

Son manifestaciones de la Participación ciudadana, que incluye una nueva forma de presionar y de poner en acción al estado, ante la ausencia del pronunciamiento de las instancias creadas para hacerlo, pero la participación ciudadana, también debe actuar en la exigencia de la transparencia en los procesos de inversión, como premisa para los cambios sociales.

En contraste a este ejercicio, en el salón de los Fundadores de la Facultad de Derecho de la Universidad del Cauca, adornado con el óleo de más de cien Rectores del Claustro de Santo Domingo, no se sabe quién escogió tan emblemático recinto, el Señor Procurador General de la Nación y su más cercano equipo de investigadores, dirigen la audiencia pública para escuchar a los caucanos sobre las quejas contra la corrupción.

Se trata de escuchar señalamientos contra la forma como se hace la inversión de los recursos de todos los ciudadanos, como se gasta el recaudo que al ajustarse en tiempos recientes en más del 19% en impuestos como el IVA, aprobado en el Congreso de la Republica y otros impuestos, tasas y contribuciones, merman la capacidad de compra de los hogares colombianos, todo aceptado en aras de la inversión pública.

Estas audiencias, no debieran darse, se debe suponer, los Presupuestos, tanto en el recaudo como en el gasto son expresiones de la democracia liberal y esta se establece a través de los desarrollos constitucionales, en las estructuras del estado y sus acciones y competencias, incluidos los entes de control, pero la situación es tan grave, que en aras de al menos tratar de rescatar un ápice de la confianza ciudadana, se adelantan estos ejercicios.

Para el Cauca, muy contradictorio, que en el emblemático Salón del Derecho y de la Universidad, le corresponda al Señor Procurador General de la Nación, escuchar después de un profundo preámbulo sobre el significado histórico de Popayán, la ciudad, su cultura y su gente, como un ciudadano, periodista y esposo de la Doctora Ana Bolena García, exdirectora del Instituto de Deportes del Cauca, INDEPORTES, solicita la intervención del Señor Procurador, a fin de que la justicia actué en el Cauca.

La audiencia, trae con mayor fuerza al ámbito del cuestionamiento público, la urgencia de que para bien del Cauca, se de la claridad indispensable que se espera sobre estos hechos que tanto daño le hacen al departamento, sobre todo porque ellos harán parte de la próxima campaña política y porque inciden en el ambiente que debe disponer al Cauca, para el futuro.

La ciudadanía, tiene expectativa en el pronunciamiento de los partidos políticos, de las organizaciones sociales, de los medios de comunicación, de los gremios, de los sectores empresariales y sindicales, porque el silencio puede ser fruto de la sumisión impuesta con el poder de lo público, pero su permanencia en el tiempo no será duradero, porque no se debe olvidar que la Justicia, demora pero llega.