Libreta de apuntes para el aislamiento
NELSON EDUARDO PAZ ANAYA
Los humanos por simples que seamos, siempre albergamos la ilusión de dejar algo para las generaciones futuras, un “por aquí pase”, para no meternos en el “posteris lvmen moriturus edat”, (quien ha de morir que deje su luz a la posteridad) razón por la cual, el simbolismo de las estatuas y de las imágenes tienen incidencia fuerte, en las sociedades con altos contenidos de patrioterismos o religiosidades, por la memoria que pretenden mantener, para la conservación de determinadas subjetividades.
Un buen ejercicio que debían hacer los estados en épocas de aislamiento, sería el de conocer que piensan en realidad las sociedades sobre las cuales se soportan, pero como eso es ser iluso o mucho pedir, siguiendo la línea tomada hace algunos días, se recomienda hacerse a una libreta de apuntes y con lápiz o lapicero anotar las preocupaciones o sueños frecuentes.
Estos días, a todos ha permitido un tiempo de reflexión, en las más variadas circunstancias, el afán de la cotidianeidad aun para la obtención del alimento diario, dejó de ser imprescindible, el consumismo perdió todo interés, la recuperación del ambiente es la prueba del alma del planeta que dice que todavía es posible su recuperación. El cambio en los precios del petróleo, todo lo dice, no es la utilidad, es la especulación financiera.
El tiempo y la mente son propicios, para en la soledad o en el acompañamiento, adelantar el ejercicio de encontrarse consigo mismo, un acto aplazado hace mucho tiempo, diluido en el afán diario, que de pronto ha llevado al laberinto.
Pero también para auscultar el círculo social en donde se vive, y la normatividad que se acepta, con docilidad y sumisión, en un sistema económico injusto, después de todo lo descubierto, se deberá aceptar porque asi lo quiso algún dios o porque la democracia torcida que se tiene asi lo impone.
Tome la libreta y el lapicero, tome aire como dicen los terapeutas, exhale una bocanada y anote con el orden que le provoque, las cosas que cree han ocasionado esta crisis, escriba las que le producen miedo; no se preocupe, a la mayoría le sucede, la información diaria aumenta la sensación de vulnerabilidad, sobre todo porque se va descubriendo que el Estado, que debía tener la capacidad para proteger, no la tiene.
Preocupa la realidad del Estado, cuando el Presidente tiene que sacar a los funcionarios, para que le digan a la población a que es a lo que se comprometen, y les exige: “pero diga claro y sencillo, para que le entiendan y cuando lo van a hacer” y de cuando en cuando, – con expertos particulares, – para soportar la credibilidad del gobierno.
Al sobrevivir en el aislamiento por la pandemia, no podemos olvidar que si bien es cierto protege del contagio, también lo es que encubre las causas que ocasionan la protesta, el descontento, la corrupción, que no se ha podido parar ni siquiera con el arrase del coronavirus- covid 19, que hacen peligrosa la epidemia.
Anote las vicisitudes que le acontecen, las que más le molestan, las que lo distraen, las que quisiera hacer para ayudar, este tiempo debe servir para dar rienda suelta a los ensueños de la vida individual, de pareja, de familia, de sociedad, como quisiera que fuera su hogar, su cuadra, su barrio, su ciudad, su estado y su nación.
De manera reiterada, se escucha que nada volverá a ser igual, que todo cambiara, para mejorar; que la ministra de cultura no reparta mercados, sino que incite a las reflexiones a partir del pensamiento crítico sobre los comportamientos, sobre las visiones éticas, morales, de justicia y libertad, para que algún día no haya que repartir migajas.
A partir de un gran sentimiento colectivo podremos, por encima de todas las dificultades construir lo que queramos, pero solo lo han logrado países como Japón después de las dos bombas atómicas, Israel después del holocausto, Alemania después de su derrota y su división, pero primero conformaron proyectos de vida individuales con dignidad y luego la nación colectiva, sobre la cual, construyeron sus estados.
Si después de todos estos sacrificios y ante la amenaza de desaparecer el hombre de la tierra, no se actúa con valentía con el futuro, si no hay como imponer la razón, vendrán muchas más pandemias o prorrogaran esta, para como se ha visto a través de la historia, unos pocos, los de siempre acaben con la vida de muchos Colombianos. Aliste la libreta.
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