¡Liberénlo ya!

GUILLERMO GARCÍA REALPE

Senador

@GGarciaRealpe

La mayoría de colombianos están percibiendo un manejo presidencial del país flojo, de poca efectividad en materia de resultados, los grandes proyectos regionales no despegan, las problemáticas nacionales siguen vigentes y en las relaciones políticas hoy tenemos una débil agenda legislativa y en general, un panorama desalentador, como bien lo índica la última encuesta DATEXCO Pulso País, que midió la popularidad del Presidente de la República, del gobierno y de otros personajes nacionales.

La sensación que tenemos los colombianos y la opinión pública en general es que el país va por mal camino, el ejecutivo nacional no encuentra una hoja de ruta clara y el camino de gobierno se está tornando espinoso y lleno de obstáculos en diversos campos.

Sin lugar a dudas, es una situación que nos entristece, porque no queremos que le vaya mal al Presidente en su obra de gobierno, sí a él le va mal, pues indudablemente que el país correrá con la misma suerte y al fin y al cabo es el Presidente de todos los colombianos.

A pesar de que Duque ya ajusta casi un año gobernando al país, no logra desprenderse del todo de esa ala radical y extremista de su partido, que aún pretenden dominar y coartar las libres decisiones del primer mandatario, parecería que quien gobierna en cuerpo ajeno es el expresidente Uribe y esa es la sensación nacional.

Incluso, los colombianos hemos presenciado en diversos escenarios actos grotescos de sus propios funcionarios, hemos visto como Ministras, Congresistas y hasta su propia Vicepresidente cambian su nombre en los saludos protocolarios y en sus intervenciones citando como presidente aún a Álvaro Uribe Vélez, actitudes groseras y fueras de tono que desplazan al Jefe de Estado.

Personalmente creo que sí el Presidente logra apartarse de ese sector radical del partido de gobierno, podrá dar un giro favorable a su gestión como primer mandatario, pero hoy Duque, luce atado, sin margen de maniobra, es como si estuviera prisionero de su propio partido que lo tiene enfrascado en debates ideológicos y doctrinarios que para nada le interesa a la gran mayoría de la población nacional.

A los colombianos del común, lo que les interesa es que el gobierno en su conjunto brinde soluciones a los problemas reales que viven en sus regiones, a las dificultades de infraestructura, de vivienda, de empleo, de productividad, de salud, de educación, de seguridad, de agua potable y saneamiento básico, de vías terciarias, de deforestación, de lucha contra la corrupción, las dificultades inflacionarias, en fin, tanto problema del día a día de la nación.

Solucionarlos todos, no es tarea fácil, pero sí se dejara tanta confrontación política y tantos debates innecesarios se acabaría la polarización y el país gradualmente encontraría el sendero del desarrollo y el progreso se vería reflejado en las regiones.

Pero no, la realidad es otra y tenemos la sensación que la campaña política aún está vigente, el Presidente sigue interesado en temas externos, como Venezuela, los avances de la consolidación de PROSUR, de congraciarse con Trump, en fin.

Esperamos que en los tres años que restan de gobierno, todas las instituciones se articulen y logren un buen desempeño en materia de resultados, que se garanticen buenos proyectos, que se minimicen los grandes problemas nacionales con verdadera inversión social, con soluciones reales en la práctica y no con discursos amañados y demagógicos que no definen nada.

Necesitamos también que el partido de gobierno y que los sectores más extremistas del Centro Democrático dejen gobernar al Presidente, ya él no es su candidato de partido, es el Presidente de TODOS los colombianos, así que ¡Libérenlo Ya!