Las regalías y el Cauca (I)

SANTIAGO ZAMBRANO SIMMONDS

Para considerar lo siguiente:

1)    El nuevo Sistema de Regalías tiene dos grandes fines: el asistencialista que busca generar condiciones de equidad hacia las regiones y poblaciones más pobres; pero también tiene el fin de la promoción del desarrollo y la competitividad regional, siendo responsabilidad de los dirigentes regionales la calidad y la dimensión de los proyectos.

2)    El mayor potencial económico del Cauca para generar riqueza está circunscrito al agua, a la explotación de recursos no renovables y a la sostenibilidad medioambiental.

3)    Por ser el Cauca, el más campesino de los departamentos de la zona andina, su riqueza también debe estar asociada a la competitividad que pueda tener la mayor parte de su población.

Así las cosas, tal vez la más distraída de las personas con seguridad concluiría que en éste momento coyuntural, de inmensa abundancia de dinero, éstos se gastarían en los dos grandes propósitos arriba mencionados. Ahora bien, respecto al segundo, es decir la competitividad, con seguridad concluiría que dos años después de implementarse el Sistema, deberían haberse invertido cuantiosos recursos en estudios enfocados a la generación de energía hidráulica, a distritos de riego y a la construcción de nuevas carreteras para que nuestros campesinos competitivamente puedan comercializar sus productos.

Infortunadamente para nosotros y salvo algunas excepciones, lo proyectos hasta ahora aprobados para el Cauca poco contribuyen a generarle competitividad integral a la región. Hasta ahora no se están haciendo proyectos de generación eléctrica; escasean proyectos cuyo objeto sea la construcción de carreteras nuevas y mucho menos el diseño de distritos de riego.

Diría aquella persona, es que es un sistema que apenas se está implementando pero entonces uno no se explica por qué, en los renglones donde podríamos ser mas competitivos la diferencia con Nariño es tan grande: Minas y Energía: Nariño $4.615 millones, Cauca $239; Ambiente y Desarrollo: Nariño $12.517 millones; Cauca $1.200 millones; En Trasporte a nuestros vecinos les aprobaron $146.033 millones y a nosotros $73.103, de los cuales el rubro de construcción de nuevas carreteras es el menos importante.

Nuestro Gobernador yerra al pretender mejorar los indicadores sociales de nuestro departamento exclusivamente con proyectos de asistencia, ¡ojo!, esto no quiere decir desconocer la importancia de la asistencia social; pero tampoco va en contravía de la necesidad de hacer las inversiones para que en el mediano y largo plazo se generen las condiciones necesarias para que esta región con su propio impulso y con la fuerza de sus gente, genere la riqueza necesaria para distribuir entre todos sus ciudadanos.

Sobre éste particular por ejemplo recientemente me causó sorpresa al actitud displicente de la Gobernación sobre el proyecto de la Hidroeléctrica de Julumito que tenía el concurso de los Municipios de Popayán, Piendamó, Timbío, la Universidad Autónoma; Vatía SA ESP, Caucacorp, y el Phd Germán Oramas, los cuales, todos, bajo la coordinación del Departamento proponían en conjunto hacer los aportes para la validación ambiental del viejo anhelo regional. No se si es por la soberbia que pueda dar ser el ordenador de tanta riqueza o simplemente por falta de comunicación, pero el hecho es que después de 15 meses desde que se entregaron los últimos ajustes, ni siquiera una comunicación hacia un grupo de gente que lo único que quiso fue contribuir al desarrollo del Cauca. No sé, tal vez de pronto les faltó padrino.

Finalmente solo queda por rogar para que nuestros dirigentes sepan lo trascendente que puede ser su gestión sólo con el hecho de romper aquel circulo vicioso de “no tenemos porque somos pobres” y que tanto nos agobió por nuestra escasez de recursos para invertir en el estudios de proyectos trascendentes; igualmente rezar para que tanta riqueza se invierta con visión de estadistas, preocupados por las próximas generaciones y no por las próximas elecciones, tal como advertía Churcchill.