Por: Olga Portilla Dorado
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Habitantes de Bella Vista, La Paz, El Uvo, La Arboleda, entre otros, y por supuesto Bello Horizonte van llegando a la parroquia de la Sagrada Familia ubicada en este último barrio de la Comuna 2 de Popayán. La cita la cumplen año a año con la misma fe que tuvieron la primera vez que participaron de las procesiones de Semana Santa realizadas en este lugar.
Ubicado al norte de Popayán Bello Horizonte es uno de los barrios más grandes de la comuna 2. Según la historia estas procesiones –alternas a las tradicionales del centro- nacieron hace 20 años cuando algunos devotos del Santo Ecce Homo (patrono de la ciudad blanca y del barrio) decidieron salir a recorrer las principales calles de Bello Horizonte con tres imágenes que reposaban en la iglesia de la Sagrada Familia.
“Hace aproximadamente 20 años algunas familias se dieron a la tarea de organizar las procesiones con una Virgen, el Santo Sepulcro y el Santo Ecce Homo que es nuestro patrono, luego en el año 2000 nos asociamos un grupo de personas y nos constituimos legalmente como Junta Pro Semana Santa barrio Bello Horizonte. Iniciamos con tres pasos y actualmente ya tenemos 14”, comenta Bernardo Santiago, relacionista público de la Junta Pro Semana Santa del barrio Bello Horizonte.
Tanto para Bernardo como para otras familias el principio que rige las procesiones de Bello Horizonte es la fe, el recogimiento y la espiritualidad de todos los habitantes de la comuna 2 que participan de este sagrado evento. Y aunque no cuenta con imágenes recubiertas con laminilla de oro u ornamentos hechos en los más finos materiales, la humildad y la masiva participación durante los cinco días de procesión hacen de ésta una bella tradición por preservar.
Desde niños en brazos hasta personas de la tercera edad, todos ellos con sus cirios encendidos se extienden a lo largo de la calle 67 a lado y lado de la vía para acompañar las procesiones. Algunas personas solo salen a los antejardines de sus casas y desde allí miran pasar los cargueros, las sahumadoras, los regidores y los moqueros que participan de la fiesta religiosa. “Vienen de todos los barrios de acá del norte para alumbrar o hacernos compañía, y ese es nuestro principal atractivo, que la gente tiene fe extrema en nuestras procesiones y vienen con mucho gusto y devoción. Yo siempre he dicho que estas procesiones buscan descongestionar las procesiones del centro, queremos que el turista llegue allá y esté cómodo, nosotros le quitamos 8 mil o 10 mil personas y por eso este evento se ha convertido en un gran acervo de acá del norte”, comenta Bernardo.
Carmen Muñoz, recuerda que muy pocas veces asistió a las procesiones del centro de la ciudad, pues hace más de 20 años la ruta de los buses pasaba lejos de su casa y a veces por uno u otro motivo no tenía el dinero para pagar el transporte; además en su memoria aún está la idea de que los síndicos de los pasos, en su mayoría, eran descendientes de familias prestantes de Popayán, y que a muy pocos habitantes de la periferia se les daba la oportunidad para hacer parte de estas procesiones, hoy declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Por eso ella, como otros habitantes de este sector de la ciudad prefieren quedarse en su barrio y participar con el mismo fervor y devoción de estas procesiones que aproximadamente recorren 20 cuadras, algo así como 2 kilómetros. De miércoles santo a domingo salen los 14 pasos que existen actualmente, cada uno tiene o un síndico propietario o una familia que se encarga de su cuidado y sus arreglos. Ocho cargueros se posan debajo de las andas para llevar sobre sus hombros las humildes imágenes que han sido talladas por artesanos ecuatorianos, bolivarenses y payaneses. A eso de las 7:30 de la noche todos los pasos que se han adornado para la procesión esperan al lado y lado de la vía para que guiados por las notas musicales de una banda puedan iniciar el recorrido.
“Nosotros queremos que nuestras procesiones no cambien ese sentido tradicional de ser gestoras de una fe sin opulencia, aquí la gente viene a alumbrar con una velita de mil pesos y participar les fascina y lo hacen de corazón. Siempre controlamos que no hayan ni ferias, ni ventas ni exposiciones, porque no queremos mercantilizar nuestras procesiones en Bello Horizonte”, puntualiza Bernardo Santiago, miembro de la Junta y síndico propietario del paso del Santo Sepulcro.
El paso número 15 todo un ‘viacrucis’ para conseguirlo
El anhelo que tiene la Junta Pro Semana Santa del barrio Bello Horizonte es poder tener su paso número 15: La Piedad, y para cumplir ese deseo ya tienen algunos candidatos, entre ellos el alcalde César Cristian Gómez, que ha sido una de las personas que les ha ofrecido su apoyo para continuar con la realización de estas procesiones.
Incluso Bernardo y la presidente de la Junta, aprovecharon que el Gobernador Oscar Campo, visitó las instalaciones de la parroquia la Sagrada Familia horas antes de iniciar la procesión del Jueves Santo, para darle a conocer la belleza de los pasos y el trabajo que año a año realizan, así como algunas solicitudes para mejorar las procesiones.
“Hay que resaltar que estas procesiones cada vez tienen más feligreses participando de ellas. Además sus habitantes se han esmerado para que sus pasos sean más bellos y esto sin duda hace que una ciudad ligada a las procesiones de Semana Santa abra también a las procesiones de Bello Horizonte, nuevas posibilidades como un destino turístico de fe y que sea también un factor integrador. Desde la Gobernación queremos apoyarla, por eso visitamos a las familias que hacen parte del enlucimiento de cada una de las imágenes, porque para nosotros es importante esta expresión popular en el marco de la fe”, expresó el Gobernador.
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