Por Alexander Paloma
Reportero Gráfico El Nuevo Liberal
En lo alto de la fachada del teatro ‘Guillermo Valencia’, se pueden apreciar unas esculturas humanas femeninas, todas plácidas y expresivas con sus cuerpos, algunas semidesnudas o con algunos velos ceñidos a sus cuerpos; para algunas personas parecen sin color, algo abandonadas y fantasmagóricas porque parecieran moverse más aún si es de noche.
Las musas son, según la mitología griega, las inspiradoras de las artes y el conocimiento, son hijas de Zeus y Mnemósine, fueron adoradas en la antigua Grecia hasta los siglos VIII y VII a.C., en la Edad Media con la llegada del Cristianismo se abolió esas creencias.
Las musas fueron elaboradas por la escultora Marina Forero de González, obsequiadas por un Banco del Estado de entonces para cuando se desarrollaron las obras de reconstrucción del teatro después del terremoto de 1983.
Las esculturas fueron hechas con fibra de vidrio, material liviano como el de algunos maniquís del comercio.