Yenny Nair Gómez, quien fue la candidata que ganó las elecciones por la alcaldía de Villa Rica con un 28, 91 por ciento de los sufragios, es una mujer oriunda de este municipio caucano, procedente, como ella misma lo afirma, “de una familia tradicional afrodescendiente del municipio”, administradora de empresas y casada con tres hijos.
El Nuevo Liberal ¿Cuál es su trayectoria como administradora y funcionario en el municipio?
Yenny Gómez Soy especialista en desarrollo humano y organizacional con una experiencia importante en el trabajo de lo público. Me he desempeñado como gestora de programas públicos del municipio, he sido secretaria de desarrollo comunitario de Villa Rica, secretaria de salud, secretaria de planeación y alcaldesa encargada. También he trabajado como asesora en planeación territorial en los municipios del norte del Cauca y estuve vinculada con el plan departamental de aguas.
E.N.L. En su trayectoria profesional ¿qué dificultades se le han presentado por su condición de mujer y de afrodescendiente?
Y.G. De hecho, las mujeres nos enfrentamos a las dificultades propias del machismo de nuestra cultura en general, pero gracias a la inteligencia y la tenacidad propia de nosotras las mujeres, he podido sortear esta triste realidad. No ha habido dificultades puntuales que haya tenido que sortear o sucesos específicos que hayan torpedeado este proceso de crecimiento personal y profesional, pero el machismo se siente, en el ambiente.
Como afro, de pronto no he podido acceder a algunos espacios donde creí haber tenido el perfil, entramos a competir, y es posible que mi condición como afrodescendiente haya influido en algunas ocasiones. Como con el machismo, desafortunadamente es un proceso cultural que hay que transformar en nuestra sociedad caucana y en la sociedad colombiana en general.
E.N.L. ¿Cómo espera que su administración fortalezca el papel de la mujer en el municipio de Villa Rica?
Y.G. Que la fortalezca muchísimo. El hecho de ser mujer y el hecho de estar comprometida con el proceso de crecimiento y desarrollo de las mujeres, me enfrenta a una responsabilidad grande en el entendido de que tenemos que fortalecer todo el papel que la mujer viene desarrollando no solo en Villa Rica, sino en el departamento del Cauca.
Las mujeres debemos lograr un mayor protagonismo en la vida política municipal y nacional. Nuestro entorno más cercano es un excelente escenario para hacer un muy buen trabajo desde las organizaciones de base social, para ir abriendo mayores oportunidades y posibilidades para las mujeres, ya que contamos con varios elementos a favor: el sentido común y el sentido de pertenencia.
Es una responsabilidad con la vida, con su protección que nos otorgó el todopoderoso, y eso hace que podamos tener un mayor sentido de la responsabilidad, de la administración.
E.N.L. ¿Y los hombres, gobernará también para ellos?
Y.G. (Risas) Sí, claro, mi compromiso es con todos, por supuesto, no quiero, ni más faltaba, discriminar a los hombres.
E.N.L. ¿Qué papel puede llegar a desempeñar una líder como usted, en un escenario de posconflicto, de paz en el departamento?
Y.G. Es lo que todos estamos anhelando. Si bien es cierto que la guerra se ha identificado con la condición de lo masculino, sabemos que dentro de ese dramático proceso son muchas las mujeres que están involucradas y de hecho, en los conflictos, y en el caso puntual de Villa Rica, la mayoría de las víctimas y de desplazados por la violencia son mujeres.
En muchos de esos casos son madres cabeza de familia. Ahí tenemos que jugar un papel fundamental, importante, para posibilitar acciones o para estar atentas a qué pueda hacer para garantizar que este proceso sea lo más beneficioso para todas nuestras comunidades. Que todos y todas salgamos ganando con una sociedad en donde las cosas se hagan por concertación y con igualdad.
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