En Venezuela, Juan Vicente Gómez se hizo dictador entre 1908-1935. Hasta 1928 no se había escuchado el discurso jacobinista en contra de la dictadura. La Federación de Estudiantes presidida por Raúl Leoni, Pio Tamayo levantó la voz. Rómulo Betancourt manifestó: “Pobre pueblo olvidado de Dios y crucificado de angustias republicanas”. Más pronto los estudiantes se encontraron en prisión, con grillos de setenta libras, mientras la agitación prendía en Mérida, Valencia y Maracaibo. Una conspiración estudiantil y militar, que intentó tomar el Palacio, se descubre. Ante la frustración de la conjuración viene la persecución y el destierro. Estudiantes, conocidos como la Generación del 28, firman un documento solicitando la libertad para los compañeros detenidos y, pronto son condenados a trabajos forzados. Rómulo Betancourt, Andrés Eloy Blanco, Raúl Leoni, Miguel Otero Silva fueron enviados a la colonia Ariara. Allí cumplieron trabajos forzados. En Bolivia hubo “masacre estudiantil.” Huelga de los estudiantes de derecho, en Uruguay, que dura un año. Estudiantes muertos en Cuba, con cierre de la universidad. Solidaridad de los estudiantes argentinos con los venezolanos. En el Colegio Nacional en Asunción –Paraguay- hay tres meses de huelga. “Hora es ya que alcemos nuestra voz pidiendo lo que hace rato han conseguid los demás estudiantes de América: la Reforma.”
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En Colombia, 1927, hubo represión contra los trabajadores de la Tropical; en 1928, los bananeros fueron a la huelga. El ejército colombiano, comandado por el general Cortés Vargas, disparó sobre los huelguistas, pues el gobierno se puso a favor de la United Fruit Company.
El 7 de junio de 1929, cuando la hegemonía conservadora hacia aguas, luego de 44 años en el poder, hubo movilización de los estudiantes en Bogotá. Por entonces, el presidente se debatía en su peor crisis, dado lo que había sucedido en la Costa. Estudiantes de la Universidad Nacional organizaron una marcha de protesta contra la “rosca”, conformada por políticos, ministros, alcaldes que, con el apoyo del presidente, se enconchaban en la “corrupción”, en otras palabras, la apropiación de los fondos públicos, y nepotismo. Cuando avanzaba la manifestación por el Palacio de la Carrera -hoy Casa de Nariño- los estudiantes fueron hostigados por la policía. Luego, vino la ráfaga de fuego. Víctima de las balas oficiales cayó Gustavo Pérez Bravo, estudiante de cuarto año de derecho. El día siguiente, el cortejo fúnebre recorrió el “camellón central” hacia el Cementerio Central. La amargura de tal hecho se recuerda cada año. Así, el 8 y 9 de junio de 1954, en tiempos de la “presidencia” de Gustavo Rojas Pinilla, el ejército disparó sobre los estudiantes.
El primer estudiante muerto fue Gustavo Pérez Prado, luego vendría la masacre en tiempos de ‘Gurropín’. Durante el Frente Nacional (1958-1974) aumentaron los estudiantes asesinados. De 1974 a hoy han sido asesinados muchos estudiantes. Pero este hecho se cubre con el olvido, de ello no se habla, ya que lo que se destaca es la masacre en tiempos de la dictadura. A los estudiantes se le trata con violencia en tiempos de “libertades democráticas”.
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