Tras la entrevista a un líder de este grupo al margen de la ley, trascendieron las denuncias de personas que han perdido familiares en las acciones de estas organizaciones armadas.
Luego de conocerse la investigación de la Fundación Pares, en relación con las disidencias de las Farc, trascendió de nuevo la denuncia de los seres queridos de las seis personas desaparecidas, y posiblemente asesinadas, por dicho grupo armado al margen de la ley.
A pesar de la amplia entrevista a alias Jonnier, tercero al mando en la estructura liderada por Gentil Duarte e Iván Mordisco, no se mencionó la tragedia humanitaria que se vive en esta zona del país por el accionar de estos grupos armados desde la firma del proceso de paz con la entonces guerrilla comunista de la Farc.
Como el caso de seis personas que, el 28 de mayo de 2019, llegaron a Corinto, norte del Cauca, para realizar unas diligencias y desde entonces se desconoce el paradero de todos ellos. Para algunas fuentes que habitan la zona, están muertos. Los familiares, por su parte, tienen la esperanza que estén vivos.
En su momento, a través de las denuncias de los seres queridos, se estableció que estos ciudadanos iban abordo de un automóvil y una motocicleta, pero nunca más volvieron a aparecer o comunicarse con sus allegados. Luego, a los días, dichos vehículos aparecieron quemados pero sin el rastro de sus ocupantes, entre ellos Viviana Varón Guaca.
“La joven, ese día, decidió acompañar a su esposo Juan Carlos Ortiz a realizar esta diligencia, por eso iba con ellos luego que contrataran a un transportador informal de Cali para que los movilizara hacia este municipio nortecaucano. Ellos, durante el trayecto, se comunicaron con sus seres queridos, después no se volvió a tener noticias de ellos”, explicaron allegados a las víctimas.
Luego de esto, ya se fueron conociendo detalles de este caso, del cual las autoridades colombianas no dan razón, a pesar de que fue denunciado ante diferentes entidades como la Fiscalía, la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría.
“El esposo de la muchacha y compañeros contrataron a Jimmy Sandoval Astudillo para que los llevara a este municipio, por eso salieron ese 28 de mayo desde el barrio República de Israel de Cali. Cuatro en el vehículo de este transportador informal y dos en motocicleta”, agregaron los seres queridos.
Desde ese momento, para los familiares de estas personas, es toda una tragedia esta situación que se presentó, precisamente, en una zona dominada por completo por las disidencias de las Farc. Son las únicas que pueden confirmar si estos ciudadanos están vivos o muertos. Y si esto último es realidad, que indiquen el lugar donde enterraron los cadáveres.
“A los familiares los han llamado muchas veces para decirles que están enterrados, que deben ir a Los Pinos-El Crucero, tomando ruta hacia El Descanso y La Cominera, cuando estén en dicha vía deben llegar a una quebradita, subir luego a mano derecha, tomando camino por un potrero y camina por los menos 70 metros hasta un árbol de higuerón, ahí están enterrados”, relató por su parte una persona que también busca su familiar, del cual hasta el momento se desconoce su identidad porque no han denunciado el caso a la Fiscalía.
Durante este tiempo, los seres queridos les han implorado hasta el mismo presidente de la república Iván Duque Márquez para que adelanten las respectivas acciones que permitan, al menos, la ubicación de los cadáveres, y terminar con esa incertidumbre de no saber qué les pasó a sus seres queridos.
