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JESÚS ARCOS SOLANO
Muchos biógrafos de Simón Bolívar hacen poca alusión a su vida religiosa. El historiador Héctor Muñoz en su libro “Bolívar en Anécdotas”, si se refiere a este tema, como veremos a continuación:
“Bolívar fue un gran devoto de la Virgen y la invocaba en los afanes supremos. Tutasá es un pequeño y acogedor poblado de Boyacá; cuyos habitantes vivían principalmente de la artesanía de la cerámica. Son muy hábiles en la hechura de ollas, cazuelas, alcancías y otros, “tiestecitos”. En la iglesia hay una imagen de la Virgen, tallada en madera, de la que se ha dicho, que es muy milagrosa. Cuando los ejércitos patriotas llegaron a territorio boyacense, después de haber cruzado el Páramo de Pisba, Bolívar pasó por Tutasá, se enteró de que allí había una Virgen que hacía muchos milagros y de que sus gentes ganaban la subsistencia haciendo “tiestos”. Vino la sangrienta batalla del Pantano de Vargas; Bolívar seguía sobre el Cerro del Cangrejo mirando todos los detalles del combate. Cuando observó el movimiento de la poderosa caballería realista, se puso pálido y con voz temblorosa le dijo a las seis personas que lo acompañaban: “Se nos vino la caballería y se perdió la batalla”.
El Comandante Rondón, el bizarro combatiente de las Queseras del Medio, le observó: “Mi general, ¿Cómo se va a perder la batalla, si ni yo ni mis jinetes hemos peleado? Déjenos hacer una entrada. Bolívar, desconcertado, le respondió: “Haga lo que pueda, salve la patria, Coronel”.
En seguida, el Libertador, queriendo invocar la protección de la Virgen de Tutasá, venerada en varios pueblos, y como olvidó el nombre del pueblo, exclamó: “Virgen Santa de… De los tiestos, dame la victoria y bendice a mis soldados. “Algún historiador, dice que en una de sus campañas en la provincia de Tunja, Bolívar llegó a la población de Chiquinquirá, a donde iba inmensa romería para pedirle a la Virgen su protección. Esto era tradicional en él.
Después de descansar un poco, el Libertador pidió las llaves de la Iglesia, y una vez en ella, se puso de rodillas ante la Virgen, y en actitud de mucha reverencia, y por largo rato, pidió sus bendiciones. Estas fueron otras pruebas, de que Bolívar era creyente; en contra de los que dijeron algunos curas”.
“Bolívar fue masón y se inscribió en la Orden del Mandil; pero aclaró, que por espíritu de curiosidad se había vinculado en su juventud a una logia; y que no habiendo hallado en ella nada que le sedujera, la abandonó en seguida y no volvió jamás a tenerla en consideración”.
NOTA SOCIAL. Con sincero beneplácito celebramos la exitosa cirugía, a que fue sometido el leal amigo Víctor Portilla, apreciado vecino de la Urbanización “Los Rosales”; confiamos en que la Divina Providencia y la Virgen María, le otorgarán pronta recuperación, y que en breve tiempo lo tendremos entre nosotros para seguir disfrutando de su sincera cordialidad. Sus acendradas creencias religiosas serán la fuerza para recobrar la salud.
Con afectuoso cariño, Familia Arcos Solano.
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