En medio de un año que ha estado marcado por la angustia y el temor debido a la pandemia, ocurrió un hecho que da esperanza y fe a algunos habitantes del suroriente de Popayán, luego que a la niña Sara Estefanía Flores Andrade, de 11 años, se le revelara según su propio testimonio, la Virgen de los Milagros.
“Estaba con mi mamá despidiendo a mi hermana mayor y volteé a mirar, fijé mi mirada en el árbol y dije mami, en el árbol vi la imagen de la virgen. Ellas también quedaron asombradas y confirmaron con mi tía y vecinos que sí era la Virgen Milagrosa”, relata Sara Estefanía a esta redacción desde la sala de su casa.
Este hecho que emocionó al vecindario, ocurrió el martes 10 de noviembre, alrededor de las 3:20 de la tarde, cuando esta sencilla y carismática niña volteó su mirada de manera espontánea y notó la imagen plasmada en lo alto de un árbol sembrado a la orilla del riachuelo que pasa por un costado del barrio.
Sara Estefanía dice que en la mañana de ese mismo día, alrededor de las 8:00, encendió una vela en honor a la virgen y cuando lo hizo tuvo una sensación de gran alegría. “En mi colegio Cristo Rey nos inculcan mucho los valores de Dios, la familia, el amor y en mi casa somos muy devotos de Jesús, Dios y la virgen. En ese momento que la vi, sentí alegría, asombro y después me llegó la nostalgia de verla por primera vez, siempre he estado cercana a Dios y hasta he tenido sueños con la Virgen”.
Asegura que los vecinos le han dicho que ahora deberá entregarse más a su creencia por la virgen y orar por todos para tener más fe y poder resolver los problemas y en especial la pandemia que azota a la humanidad.
Este miércoles tuvo un encuentro con sacerdotes, según comenta, ellos le dijeron que esta no es una oportunidad para ser popular, algo que tampoco quiere ser. Lo que desea es darle un mensaje a la gente de creer en Dios y la virgen, “porque ellos existen y siempre nos están acompañando, creo que ese es el mensaje al aparecerse y no la podemos olvidar”.
Ahora la iglesia católica hará un proceso de comprobación el cual toma su tiempo, pero para Sara Estefanía al margen de lo ocurra, este es un hecho histórico en su vida personal y espiritual.
Habitantes de las comunas 5 y 6 especialmente, ya llegan al sitio y encienden veladoras, elevan sus plegarias como devotos de la virgen. Muchos creen y se reúnen en la calle, frente al árbol donde se ve la imagen de la madre de Jesús. Otros menos crédulos pasan y apenas levantan la mirada, solo el tiempo y la iglesia católica certificarán la veracidad de esta aparición.
Precisamente este jueves, el Papa Francisco, con la bendición en el Vaticano, comenzó la peregrinación a Italia de la Sagrada efigie mariana, de la Familia Vicentina, 190 años después de las apariciones a Santa Catalina Labouré. “Será un signo de la cercanía de María Madre de la Iglesia a las personas heridas por la pandemia”, explicó el Padre Valerio Di Trapani, superior del Colegio Apostólico Leonés de Roma.