Por Alexander Paloma
Reportero Gráfico El Nuevo Liberal
Las plazoletas que son uno espacios pequeños ubicados en el centro de la ciudad, son la antesala al ingreso hacia algunas iglesias. Estos espacios son los lugares en los que antes o después de ingresar a las ceremonias religiosas las personas departen un pequeño tiempo, incluso en las plazoletas siempre se han hecho actividades por los feligreses en busca de adelantar obras sociales para la comunidad religiosa o la ciudadanía.
Las plazoletas no siempre han permanecido fieles a como fueron construidas, han sufrido modificaciones en el tiempo, ya sea por situaciones adversas como el terremoto de 1983 o por cambios arquitectónicos pensados en las necesidad de espacios más abiertos que ha requerido la sociedad, en otros casos para albergar estructuras que han sido trasladadas de otros entornos.
La plazoleta de San Francisco antes era un espacio semejante al parque Caldas, con árboles y pequeños jardines plantados con árboles de la región, en el centro de este se pensó instalar la estatua de Sebastián de Belalcázar. Actualmente la plazoleta por su diseño arquitectónico brinda la posibilidad para desarrollar eventos y además permite apreciar en su máximo esplendor la arquitectura de la iglesia.
La plazoleta de San José llegó a tener un jardín y luego una estatua pero desde el terremoto de 1983 se ha presentado como está actualmente.
En el caso de la plazoleta de Santo Domingo la fuente de agua que está allí no siempre estuvo en este espacio, estuvo en el centro del parque Caldas.
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