La realidad de los sueños de Luis Nelson

Sencillo homenaje al cumplir este 5 de octubre, 30 años de fundado el colegio que lleva el nombre de este líder social.

Por: GRACE PATRICIA GALLEGO SUAREZ

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La Institución Educativa Agrícola ‘Luis Nelson Cuellar Ángel’, de Pedregal, corregimiento del municipio de Inzá, es parte fundamental de la historía de Tierradentro, se construyó con el aporte de quienes quisieron contribuir en la formación de la gente olvidada de un lugar del Cauca.

Luis Nelson Cuellar Ángel, recordado líder del oriente del Cauca.

La terraza de la vieja casona donde se divisa imponente la Cordillera Central, y el nevado del Huila se ve majestuoso, fue el marco de inspiración de un adolecente, que permitió que su espíritu volara más allá del confín donde no se sabe si empiezan o terminan los sueños.

La tranquilidad apacible de su pueblo en la década de los setentas, no fue disculpa para aquietarse, se comprometió desde siempre, desde cuando era un niño, con su pueblo y con sus gentes, visionó que solo por medio de la educación, es posible engrandecer a un pueblo.

Su liderazgo y ese sello que dejó marcada su impronta, ha sido para sus padres, hermanos amigos, compañeros, vecinos, y allegados, un recuerdo imborrable, que aún hoy, después de tres décadas su nombre sigue vivo, en quienes lo conocieron, y también en los que no lo conocieron.

La Institución Educativa Agrícola ‘Luis Nelson Cuellar Ángel’, de Pedregal, corregimiento del municipio de Inzá, es parte fundamental de la historía de Tierradentro, se construyó con el aporte de quienes quisieron contribuir en la formación de la gente olvidada de un lugar del Cauca, que colinda con el Huila, en sus comienzos.

Luis Nelson, inició su labor construyendo una cancha digna para que los jóvenes de entonces tuvieran un lugar donde jugar, preparó su tarea trayendo piedras con sus hermanos y amigos de regreso de sus caminatas, que fueron parte obligada de su vida, tenía la firme convicción que el deporte, era fundamental para una buena salud y una mente sana.

Su solo ejemplo motivó a la gente para aportar piedra, mano de obra y ganas para culminar la cancha, no requirió de aportes estatales, fue su idea y la culminó, con el aporte de quienes creyeron, en este niño adolescente que tenía la firme convicción de sacar grandes proyectos adelante.

Tuvo la fuerza, el ímpetu, y un gran compromiso social, creía firmemente que en su pueblo debían tener derecho a la educación todos, sin distingos. Fundó un bachillerato nocturno en el cual sus jóvenes amigos, quienes habían estudiado en los seminarios del Cauca y Huila, se unieron a su causa e iniciaron brillantes carreras de maestros, llevando las primeras enseñanzas a quienes por razones geográficas y lo inhóspito del terreno, no tenían la posibilidad de acceder a un centro educativo.

Este líder tenía a la sazón 16 o 17 años, no era aún un hombre. Era profesor de canto, danza, teatro, tocaba la guitarra, organizaba las fiestas que alegraban la vida de su parroquial Pedregal, fue la esencia de sus gentes.

Dirigió el periódico el ‘Pedregaleño’, el cual era un verdadero órgano de información de la región, con corresponsales en las diferentes localidades, los cuales trasmitían las noticias vía Telecom, y llegaban a la sala de redacción, para corregir, imprimir y repartir los domingos, día de mercado entre las gentes del pueblo y los habitantes de las poblaciones vecinas, que lo compraban a 2 o 3 pesos, se quedó corto en la impresión de ejemplares, era tal la venta, que a media mañana de los domingos no había un solo número más para vender.

Pero todos estos sueños se truncaron porque Luis Nelson, partió al infinito, con el alma en pañales, sueños sin culminar, tareas sin concluir, porque la fatalidad arroyó su vida, pero le dejo labores que realizar a su familia, fueron ellos quienes materializaron su quimera del colegio, después de muchas luchas y negativas, su pueblo fiel a su recuerdo acompañó su memoria hasta hacer realidad este importante centro de desarrollo socio económico para su región.

Al cumplir el próximo 5 de octubre de este año, 30 años de fundado, este es mi sencillo homenaje a quien no conocí personalmente, pero a quien reconozco a través de la querida familia Cuéllar Ángel, y a quien se tragó una a una sus lágrimas al relatarme tan ejemplar historia, Astrid su hermana y cómplice. A la comunidad educativa en general felicitaciones por mantener este patrimonio de Tierradentro.

Hoy, siento que el espíritu de Luis Nelson, mora en las cumbres del nevado, donde ve a los jóvenes de su Pedregal del alma, convertirse en mujeres y hombre, impulsores del desarrollo, líderes de sus comunidades.