La piscicultura, un sustento económico y atractivo turístico

En los fines de semana, el municipio de Silvia acoge a cientos de visitantes en sus diferentes sitios de entretenimiento y diversión, y es la pesca deportiva uno de sus mayores atractivos.




Por: María Isabel Campos

Piscicultura, sustento y atractivo turístico en el municipio de Silvia / Foto: Suministrada al Periódico El Nuevo Liberal.

Un lugar para divertirse y disfrutar en familia de la naturaleza mientras se pesca, lo encuentras a 1 kilómetro del parque central del municipio de Silvia-Cauca, en la vereda Agua Blanca y es la pesca deportiva ‘La Playa’, sin duda es uno de los lugares más concurridos del sector, donde no solo puedes pescar sino también almorzar y contar con el servicio de discoteca.

El piscicultor y propietario de ‘La Playa’ Veimar Mera narró que “desde hace 10 años decidió cumplir su sueño de tener un lago para pesca deportiva, donde niños y grandes, aparte de consumir los peces y pescarlos, también pudieran conocer algo de lo que significa ser piscicultor”, partiendo de ello, él compra un lote a la orilla del río Piendamó, en el cual condiciona tres pozos tomando el agua del afluente y devolviéndola de nuevo a su caudal en un 97% limpia, con el objetivo de no desperdiciar ni contaminar totalmente el preciado líquido.

“La serie de 36 fastuosos Vitrales de origen francés, me recuerda la frase de Antoni Gaudí: “La Gloria es la luz, la luz da gozo y el gozo es la alegría del espíritu.”
Es la trucha ‘arco iris’ (Oncorhynchus mykiss), la especie originaria de las costas del Pacífico de América del Norte, que gracias a su fácil adaptación al cautiverio, su crianza ha sido ampliamente difundida casi en todo el mundo, y en Silvia es un símbolo en la pesca.

Esta trucha se ha venido poblando paulatinamente en ríos y lagunas en varias casas del municipio de Silvia, puesto que también las cultivan para el consumo familiar, su cultivo puede ser en forma natural o artificialmente, debido a que se ha optado por instalar varias piscigranjas o centros de cultivo de peces, siguiendo sistemas tradicionales de crianza, pero en espacios no tan idóneos teniendo que recurrir a los estanques de concreto.

Actualmente con los avances en la técnica y nuevas tecnologías de cultivo, la truchicultura se viene constituyendo en una alternativa para la producción masiva de pescado fresco, así como para la generación de empleo de manera directa e indirecta, puesto que es necesario tener trabajadores que estén pendientes del cultivo, de preparar la trucha para servicio de restaurante y también personas que orienten y suministren los utensilios a quienes les gusta pescar como lo son la caña y la carnada.

Sobre su hábitat

A todo aquel que visita ‘La Playa’ y que esté interesado por este mundo piscícola, lo informan sobre varios aspectos que tiene que ver con la trucha arcoíris, como lo es el hábitat natural de la trucha, que son los ríos, lagos y lagunas de aguas frías, limpias y cristalinas, típico de los ríos de alta montaña. Aunque el grado de tolerancia a la temperatura es amplio, pudiendo subsistir a temperaturas de 25°C durante varios días y a límites inferiores cercanos a la congelación.

¿De qué se alimenta?

La trucha es un pez de hábito carnívoro y se alimenta en la naturaleza de presas vivas, como insectos, pero para mejorar la producción de trucha se alimentan con concentrados como: soya inicio, soya levante y soya engorde. Donde el tiempo para poder comercializarla con un peso alrededor de 350 a 400 gramos es de 7 a 8 meses.

Producción

Esta industria pesquera ha crecido a gran escala puesto que de tener una sola piscicultura en los años 90’, hoy después de 16 años, cuenta con más de 245, que producen y comercializan en diferentes volúmenes, logrando alcanzar entre 120 y 180 toneladas mensual en la Asociación Propesca de Silvia. La presentación del producto que manejan son dos: la trucha ahumada y la trucha sin aliño, ambas son deshuesadas, donde se comercializan en los departamentos del Cauca, Valle y Nariño.