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RODRIGO SOLARTE
En sociedades mercantiles como la nuestra, dados los extremos de deshumanización a los cuales hemos llegado, la niñez también se mercadea por los adultos en los semáforos, y hasta ¨ alquilan vientres¨ para vender después, los fetos, niños o niñas, como producto de la inversión hecha en la madre, por cuya miseria aceptó tal negocio, arriesgando la vida, para tener algún ingreso económico.
Le interesa leer… ‘La niñez al centro (6)’
Es la polarización entre la no humanidad e insolidaridad, y el sin futuro para muchos y la misma sociedad que cuantitativamente conforman, si es que están censados.
Estas aparentes exageraciones, son testimonios y observaciones, de las crónicas victimas que las violencias, la guerra y las injusticias, continúan dejando y nos llaman al despertar para superar las pesadillas, incluyendo la de los´´ poderosos´´ económicamente, personalizados en quienes conciben a las mismas víctimas, como los causantes de sus propias desgracias.
Múltiples connotaciones podemos deducir de la expresión, CENTRO, que he utilizado para estas columnas de opinión y reflexión, en El nuevo liberal de nuestra ciudad.
Preelectoralmente se habla de centro derecha y centro izquierda. La PAZ estaría en el centro del debate, pero la vida de líderes, lideresas, defensores de derechos humanos y de la naturaleza; cumplidores de la dejación de armas para contribuir a abrir caminos de convivencia y esperanza, continúan siendo sujetos de amenazas, asesinatos, desplazamiento, más viudas y huérfanos, confrontando interpretaciones acomodaticias a los riesgos que asumen.
La calidad de los nuevos políticos, bien podemos concebirlos como aquellos seres humanos que piensen más en las actuales y futuras generaciones, por el compromiso programático integral que asuman con ellas y la naturaleza, diferentes a quienes convirtieron la política como el negocio que se degeneró hasta llegar a la corrupción estructural que hoy nos avergüenza como nación y regiones.
Los principios y valores para ejercer la POLITICA que este nuevo siglo con la búsqueda de la paz real exige, necesita diálogos y concertaciones, centradas más en el SER que en el tener y poder cuantitativo, hoy hegemónicos en la cultura politiquera y clientelista que todos conocemos y comienza a cuestionarse, ojalá, pensando en el ejemplo diferencial que dejemos a las nuevas generaciones.
En los adultos y mayores, más que en las actuales generaciones, afloran mensajes bíblicos como los contenidos en los diez mandamientos de la religión católica y otros monoteístas, tan realistas como aquel que nos dice, ¨ el que esté exento de pecado que tire la primera piedra¨.
El pluralismo, incluido el religioso y cultural de nuestra Constitución (1991), continúa siendo la Ley de leyes, que los procesos autoritarios e ilegales desconocen o se proponen hacerlo.
La búsqueda de un CENTRO dinámico con renovados principios y valores concertados, continuará a todos los niveles de la organización social y estatal, potenciados por los que asuman como informadores y co-educadores de la sociedad, las redes sociales y demás medios, que se orienten, más por el interés humano y social que se requiere para aclimatar diálogos y concertaciones sin corrupción, que por el interés predominantemente comercial y económico de sus propietarios, que no tengan la conciencia social necesaria que estos tiempos exigen para una convivencia civilizada.
Teniendo a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes, en el Centro afectivo y POLITICO de nuestras preocupaciones, como electores, velemos que nuestros elegidos, también padres, madres, con hermanos, sobrinos, etc, sean consecuentes con los procesos que a corto, medio y largo tiempo, necesita esta transición hacia la paz con justicia social y dignidad que seguirá hacia la irreversibilidad.
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