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HORACIO DORADO GÓMEZ
La nueva de Popayán, está construida sobre lagunas. Y el Centro Histórico, inspirado en las más bellas ciudades españolas, es una joya colonial construida en el sitio apropiado, por eso, nunca se inunda.
Sobre una laguna, porque al construir los barrios: El Cadillal, Modelo, Ciudad Jardín, Batallón, el Seminario, incluido el Colegio de las salesianas, encontraron en el subsuelo arcillas que son minerales naturales que se depositan en los lechos de lagos y humedales por la acción de arrastre de los ríos. Edificaron, sin respetar los humedales, que son ecosistemas de transición entre el medio acuático y terrestre, que conocimos como lagunas, pantanos o juncales. Creíamos que estaban protegidas y que representaban un importante patrimonio ambiental y cultura para Popayán. Por eso, cabe hacer una crítica a algunos constructores corruptos que compran a todos los que comen en la cadena alimenticia de la construcción. El problema radica en que las autoridades ambientales fueron no solo vacilantes sino complacientes en la defensa de estos ecosistemas.
Humedales de El Cadillal, Ciudad Jardín, Los Hoyos. Y el último, más notorio y reprochable el humedal que taparon con la Construcción del Centro Comercial “Campanario” en la vía al Batallón por donde corría una quebrada. Son pruebas irrefutables que las construcciones ilegales, formales e incluso institucionales siguen siendo una gran amenaza para los humedales y que la respuesta de la autoridad ambiental más allá de negligente, es cómplice.
Un ingeniero con apellido de santo, nombre que me reservo, porque los muertos no responden, resolvió encausar aguas del rio “Ejido” al sistema del alcantarillado, haciendo que se aumentaran las aguas a los caudales de diseño del sistema de acueducto. Posiblemente, haya sido buena determinación para la época de la ciudad arcaica, pero como la naturaleza es sabia, hoy el agua sale a flote.
Desde el 2008 a 15 minutos del centro histórico de Popayán, en el norte de la ciudad, propios y visitantes gozamos de un moderno complejo comercial, considerado como el más bello del país. Los payaneses nos sentimos beneficiados al no tener que viajar a Cali para hacer compras, por el estrés que produce la travesía de la cordillera central con la seguidilla de tracto camiones que impiden el libre tránsito en largas horas de jornada. ¡El grave problema para Popayán, es que se construyó sobre humedales y en pocos años estamos viendo las consecuencias!
El comprometido con la misión, ingeniero vivo, aprovechó la “papaya” servida, valiéndose de los servicios básicos: agua, energía, telefonía, gas y vías pavimentadas, todo a “pepo y cuarta” de su elogiada obra, atesorando su inversión, en menoscabo del municipio de Popayán, edificando sobre el humedal. Pero, su garrafal olvido: sin sumideros como desagüe natural para aguas lluvias o para corrientes superficiales como ríos o arroyos que ahora brotan como castigo. Ahora, el ingeniero vivo pretende endosar el colosal error al Acueducto de Popayán.
Civilidad: La naturaleza es sabia, el agua brota porque lo característico del humedal es aparecer donde lo taparon.
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