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NELSON EDUARDO PAZ ANAYA
Bajo el lema “Recordar para no repetir”, la Alcaldía de Medellín, implosiono el edificio Mónaco, con el fin de desaparecer el recuerdo del capo, mantener la memoria de las víctimas y cambiar el rumbo de la ciudad.
No es una simple acción local, la determinación incluye todo un mensaje con sentido universal, por la fuerza de su contenido, que parte del cambio de sentido de la curva de la circunferencia en un punto determinado, la Inflexión.
En su sitio se instalara una obra monumental, que incluirá tres etapas, La Esencia, que representara como era Medellín antes de la violencia, con “el camino de los héroes”, la inflexión, que cambia hacia una nueva visión cultural, y la resiliencia, que convoca a la reflexión sobre hacia donde van la ciudad y la sociedad.
Algo similar se concibió en el centro de Berlín y en Manhattan en Nueva York, con parques en memoria del Holocausto y en memoria de las Víctimas de las Torres Gemelas; para la Humanidad estos símbolos tienen la dimensión que le imprimen los sellos indelebles de la no repetición y la perspectiva inexorable del compromiso con la civilización.
Se conservaran algunos restos, trozos de cemento y piedras en gaviones, para que las generaciones del mañana, tengan la posibilidad de preguntarse qué fue lo que realmente paso, parece contradictorio, pero el fin está dirigido a mostrar cómo termina en ruinas la acción del delito y las falacias del poder.
Payaneses y Caucanos, todos a través de la historia han superado las más difíciles circunstancias; la conquista, la guerra con todos sus padecimientos, la marginación, los embates de la naturaleza con terremotos y avalanchas, la delincuencia común y del narcotráfico, la carencia de infraestructura, la imposibilidad de posicionar su economía, la mortalidad y la morbilidad producto de la pobreza, en contraste con su laboriosidad y con una naturaleza prodiga.
Aun asi, superando todos los trances, se construyó y restauraron los monumentos y los símbolos, como forma de no permitir el olvido, se recuperaron y con ellos el trabajo, el sueño, el futuro; son las neuronas, los pensamientos, las ideas, el discernimiento de la vida.
Asi se constituyó la esencia del territorio del Cauca, que tuvo la extensión geográfica más grande de La Nueva Granada y de la Gran Colombia, su desintegración espacial se fue dando en la medida en que otras sociedades con más ambiciones, iban delimitando sus propios intereses a partir de los asentamientos poblacionales, la infraestructura, la producción, los crecimientos económicos.
Aquí quedo un territorio singular, pequeño en extensión, pero inmenso en su riqueza humana y natural, una cultura recia y una geografía desafiante, con una historia que copa todas las expectativas, saturada de acciones intrépidas que hace tiempo no se repiten, dando la sensación de que la saga llego a su fin, y que se quedó sin actores, estática en el pasado.
Se está en una encrucijada, a partir de la cual, hay que apelar a la educación, la cultura, el arte, la política, la cotidianidad para entender porque suenan los miles de expectantes ciudadanos consientes, ansiosos de implosionar el cumulo de pésimos adornos que mal engalanan este territorio, los últimos días han sido muy difíciles.
La relación de poder en la región, ha estado pegada al centralismo que ha generado el atraso desde el principio de la república, aquí se perdieron las oportunidades, Popayán bien pudo ser la capital de Colombia, y el Cauca, el eje del desarrollo del suroccidente del País, se quedaron relegados porque las fortalezas; como los puertos, las vías, los aeropuertos; se instalaron en otros lugares y aun hoy, la comunicación con los departamentos vecinos es precaria, pocos son los resultados de tanta política.
Es continuo el conflicto social en el Cauca, y lo será mientras no se resuelva de fondo las causas que lo inspiran, la realidad no deja duda, así moleste la protesta permanente y afecte algunas actividades aparentemente normales, como la vía a Cali, pero ronda la pregunta más allá del perjuicio económico, acaso no ha sido motivo de dolorosas y numerosas muertes y también de muchas campañas?
Los sectores económicos están en crisis , aun los más consolidados como la agroindustria, el sector industrial, la caficultura, la construcción, el comercio, por la falta de inversión nacional productiva, mermada para este año y porque las políticas para el sector agropecuario en especial los Tratados de Libre Comercio, empezando por el firmado con los Estados Unidos, nunca permitirán posibilidades a la producción agropecuaria del Cauca, sino ha sido posible con el azúcar y el etanol de los ingenios, menos lo serán el café y los aguacates.
Rompamos la mentalidad de sumisión, raíz del problema, echemos mano de la esencia de la memoria, inflexionemos los comportamientos, y en esfuerzo conjunto cambiemos el giro de la rueda de la historia.
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