Tendríamos muchos aspectos para destacar del reciente Congreso Gastronómico de Popayán: la seriedad de las conferencias académicas; la excelencia de las muestras gastronómicas; la idoneidad de los talleristas; la concurrencia de la ciudadanía a cada uno de los eventos programados y la impecable organización que ofrecieron los responsables de este agotador trabajo, encabezados por el Presidente Ejecutivo, Edgar Simmonds Pulido, quienes no ahorraron esfuerzos para que las cosas salieran en la forma eficaz y altamente profesional como en efecto sucedieron.
Pero a mi juicio, hay una circunstancia que debe destacarse por encima de las demás. Popayán respondió masivamente a la convocatoria y por fin, se convenció que el Congreso es patrimonio de la ciudad y que por lo mismo debe apoyarlo, participar activamente en el programa y sentir que su realización trae múltiples ventajas para la ciudad y para la cultura colombiana. El Parque de Caldas repleto de gente de todas las condiciones sociales, los dueños de tascas, puestos de alimentos y exhibiciones variadas que lejos de perder en su empeño, ganaron dinero. La afluencia del público, sin pausa, a todos los eventos programados y que da fe de lo que yo llamo “apropiación de los payaneses por su Congreso”, que ya no decaerá porque son evidentes las ventajas de todo género que trae.
A riesgo de que se me queden personas e instituciones a los que debo dar gracias, me adentro en la siguiente lista de benefactores: Gobernación del Cauca y Alcaldía de Popayán, sus aportes y voluntad de apoyo fueron evidentes. Policía Metropolitana de Popayán: presentes en todos los sitios y en todas las horas. Disciplinados, decisivos para controlar maleantes, y servir de orientadores de la ciudadanía. Gracias, Coronel Cartagena a usted y a sus hombres. Por supuesto, María Lucía Castrillón y su institución Propaís: generosos, activos, comprometidos. El Sena con sus cocinas móviles, sus auxiliares, sus aportes, su contínua presencia. El Ministerio de Cultura, lástima que la excelente Ministra Mariana Garcés no pudiera acompañarnos, pero reconocemos su voluntad y cariño por el Congreso. De la viceministra, mejor no hablemos. No merece que nos ocupemos de ella.
Las delegaciones de Hondarribia y Cartagena de Indias se ganaron todo nuestro reconocimiento. Los vascos siempre estuvieron en plan de trabajar y agradar. Excelente su muestra gastronómica del viernes y ni qué decir de los talleres de “pinchos” y el concurso de la Tarima del Sabor y el Saber, en donde la ganadora fue una niña de la escuela de Comfacauca que irá a Hondarribia a aprender y conocer más de esa maravillosa cocina.
Seguimos comentando en la siguiente columna. Da para analizar más.
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