José María Obando y Tomás Cipriano de Mosquera

JESÚS ARCOS SOLANO

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El Doctor Antonio José Lemos Guzmán, Exgobernador del Cauca y Exrector de la Universidad del cauca por muchos años, escribió el libro titulado “OBANDO”, de carácter histórico, con un estilo objetivo y claro. En esta obra, el autor con argumentos y pruebas fehacientes, defiende a José María Obando, en el sentido, de que él, nada tuvo que ver con el asesinato de Antonio José de Sucre, oriundo de Cumaná (Venezuela). Es bueno recordar, que a Obando se lo acusaba de ser autor intelectual de este crimen. En los diversos episodios que menciona la obra del Doctor Lemos, aparece la enemistad, que por cerca de 30 años mantuvieron Obando y Mosquera; aunque tenían cercano parentesco; y vino la reconciliación. Dice el Doctor Lemos: “La historia política del país, nos relata de muy diversas maneras esta entrevista entre los dos grandes caudillos caucanos; nosotros creemos que debieron mediar algunos antecedentes para suavizar lo que era tan áspero o para limar las afiladas aristas que dividían a los dos émulos; y es de pensarlo así; ya que en la polémica y en la enemistad que les distanció, no hubo ultraje, no hubo frase agresiva que no se pronunciara, ni hubo medio; aún los más vedados, que no se usara entre los irritados contendores. Honra, honor, familia, todo corrió en el alud de odio iracundo e incontenible.

Un duelo en el cementerio de Bogotá fue la culminación del rencor; las pistolas del encuentro, que guarda la Universidad del Cauca, llevan las iniciales del aguerrido militar. Muchos han creído hallar la raíz de estas desavenencias en el incidente del combate de la ladera en 1828.

Otros relatan que la primera conversación se hizo por mediación del Doctor Ramón Mercado, de modo sorpresivo, a propósito de una fiesta familiar, que allí se encontraron casualmente, llegando primero Mosquera y luego Obando. ¡Tomás!, exclamó, Obando; ¡José María!, fue la respuesta, y se tendieron las manos; logrando el Doctor Mercado que se abrazaran emocionadamente.

Enseguida entraron a una pieza a conversar a espacio.

Una tercera versión, es la de que la entrevista se concertó entre los amigos de ambos jefes; Manuel de Jesús Quijano, Julián Trujillo y otros, por parte de Mosquera y Racines, Mercado y otros, por parte de Obando; se sorteó cuál iría a la casa del otro; tocándole a Obando presentarse a la de Mosquera. El General Mosquera esperó en su casa. Obando golpeó y Mosquera abrió la puerta, lanzándose a abrazar a su émulo, exclamando: “¡Nada del pasado, José María!”. Entraron al despacho de Mosquera, y allí conferenciaron hasta la madrugada.”

Estos son pasajes históricos, que es necesario conocer.

Nota: Hagamos un paréntesis, sobre el tema que traemos sobre” la gratitud”, y demos a conocer el pasaje de esta columna; teniendo en cuenta que por el Canal Local de televisión se van a realizar unas series sobre la vida de Mosquera y Obando.