Jamer Emanuel, el niño de la paz

Este pequeño de tan sólo un mes de nacido, es símbolo de esperanza y de la reconciliación del país.

En la foto la esposa del excombatiente de las Farc, Jhon Friedman González y su hijo de tan sólo un mes de nacido. / Suministrada – EL Nuevo Liberal.

Por Eliana Gómez

En el marco del Acuerdo de Paz que inició el 2012 y terminó el 2016 entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las Farc, muchos fueron los cambios que tuvieron que pasar los mismos excombatientes y la ciudadanía en general, dado el proceso de posconflicto en que vivía el país.

Este trance de paz y el silenciamiento de las armas no fueron ajenos a Jhon Friedman González de 38 años de edad y ex integrante de las filas de las Farc, quien hoy en día y gracias al Acuerdo de Paz entre las partes, tiene grandes razones y retos para salir adelante.

Su motivo principal es Jamer Emanuel González, su hijo que completó apenas un mes de nacido y que es llamado entre la comunidad y sus compañeros como ‘el niño de la paz’; esto a que el infante vino al mundo en el marco del posconflicto y en un ambiente donde las armas pasaron de ser la novedad y se convirtieron en la palabra.

La madre de su hijo es una civil que conoció hace varios años y que justo en las negociaciones de paz, decidieron unir sus vidas y convivir juntos, hasta el día de hoy (llevan un año y medio). En vista de que todo iba bien, optaron por planear a su hijo y fue así como nació Jamer Emanuel, ‘el niño de la paz’.

“Con la llegada de mi bebé todo ha sido alegría y felicidad, pues él nació en un momento histórico para el país, en donde ya no van a ver más víctimas por la guerra. Infortunadamente, la zozobra ya terminó y ya no va a ver nada que le causé daño a un bebé, porque si el niño hubiera llegado en medio de una guerra hubiera sido muy complejo para nosotros como padres de familia”, explicó el excombatiente.

González recuerda como en el año 2004 se incorporó a las filas de las Farc, debido al conflicto armado que se vivía en una zona rural del municipio de Santander de Quilichao por parte de los Paramilitares. Él se cansó de los asesinatos a los que habían sido sometidos sus vecinos y al peligro que corrían sus seres queridos.




Luego de este proceso, González quiere prepararse académicamente y capacitarse para brindarles un mejor futuro a su pequeño hijo y a su esposa. Asegura además que quienes los están orientando para su formación personal son los mismos que durante mucho tiempo formaron sus vidas en las filas de este grupo al margen de la ley.

“Estamos buscándole rumbo a nuestras vidas; con preparación y capacitaciones porque en el estudio esta nuestro futuro, sino lo hacemos, pues estaremos enterrados en la miseria y pobreza”, puntualizó el excombatiente.

Respecto a los inconvenientes, pero a la misma vez los avances que hubo en el Acuerdo de Paz, González dijo que: “sabemos que se presentaron varios problemas, pero nosotros como Farc estábamos firmes, ya nos habíamos preparado para recibir el Proceso de Paz y al final del camino no íbamos a renunciar al mismo; sabíamos que teníamos que tener mucha paciencia y eso fue lo que hicimos y gracias a Dios las cosas salieron bien. Ahora sólo solicitamos que el Estado nos sigan apoyando”.