De la misma manera que el teléfono o la energía, la Corte del Distrito de Columbia, acabó de establecer que debería considerarse la prestación del servicio de internet en los Estados Unidos.
Esto, ante una demanda en contra una disposición de la Comisión Federal de Comunicaciones (la agencia estatal de regulación de ese sector), que prohíbe a los proveedores del servicio de Internet limitar, impedir o incentivar el acceso a ciertos contenidos o descargas de la red. Dicha prohibición encuentra sentido bajo una doctrina conocida como la neutralidad de la red.
A pesar de que esta doctrina se materializó en los Estados Unidos sólo el año pasado, en América Latina y más especialmente en Chile, la Cámara de Diputados (poder legislativo) desde el año 2008, ya venía impulsando un proyecto sobre la neutralidad de Internet, que en 2010, se convirtió en Ley de ese país,. En Colombia, la Ley 1341 de 2009, adopta el término neutralidad tecnológica como principio orientador de cualquier política pública en el sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.
Los grandes proveedores del servicio de internet en Estados Unidos, anunciaron que apelarán la decisión de la Corte del Distrito de Columbia, pues consideran que se desincentivan las inversiones en ese importante sector, en la medida en que los altos costos que requiere prestar un servicio de banda ancha con cada día mayores requerimientos de velocidades de transmisión de datos, podría compartirse con los proveedores de contenidos. Una financiación en ese sentido sólo podría ser posible si se restringe el acceso a los usuarios de algunos contenidos ofrecidos por la competencia.
Podría tener como consecuencia usuarios de primera, de segunda o de tercera clase, según puedan pagar.
Internet ha demostrado ser un vehículo extraordinario para la democratización del acceso al conocimiento. Un paso importante para alcanzar sociedades más igualitarias es derribar el muro que significa el monto de ingresos de las personas y familias de cara a la educación y a los nuevos conocimientos que surgen a partir del intercambio continuo de ideas, tesis, experiencias y de culturas.
Si bien en Colombia, el servicio de Internet fijo está subsidiado para los estratos 1, 2 y 3, el costo en comparación con el ingreso de las familias, es uno de los más altos de la región. Aún mayores son los costos, si se tiene en cuenta que el acceso móvil a internet ha dejado de ser un bien suntuario, a tal punto que entre 2012 y 2015, el uso de las redes de voz se ha disminuido un 25%, mientras que el uso de datos en 4G, se ha incrementado en un 20% durante el último año, según datos del Ministerio de las TIC y, pese a ello, está gravado con un IVA del 20%.
¿Alguien se imagina un impuesto al consumo por el servicio de energía o de acueducto? Pues considerar el servicio de internet como un servicio público, debería reducir los costos finales al usuario, vía exclusión de impuestos.
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