Institución Educativa ‘José Eusebio Caro’

JESÚS ARCOS SOLANO

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Desde agosto de 2003 (Decreto 139), se conoce con este nombre, lo que desde 1.952, fue la ‘Normal de Varones José Eusebio Caro’; cuya misión fue formar MAESTROS, y a ciencia cierta, este objetivo se cumplió a cabalidad. En El Nuevo Liberal, hace algunas semanas el columnista de este diario, Olmedo Guaca Timaná hizo referencia a los 66 años, que cumplió la institución, en este año 2018. Muchas gracias por esta evocación, que no podía pasar inadvertida. Para escribir la historia del Claustro Normalista, desde su nacimiento (1952) se necesitaría un voluminoso libro para incluir todos sus pormenores.

En mi calidad de exalumno, que conocí y viví la evolución de la Normal, voy a recordar, en forma breve, los datos más destacados, hasta julio de 1959, cuando los integrantes de la Primera Promoción, egresamos de la Normal. En Mayo de 1.953, llegamos a una casona, ubicada a orillas del río Cauca, cerca de (hoy) Lácteos Puracé, los primeros imberbes estudiantes. El primer Rector fue el Hermano Antonio Máximo, reconocido científico de la Comunidad Marista. La Normal en los grados 1º y 2º (de la época) fue de carácter Rural. En Agosto de 1953, llega como Rector, el siempre recordado Hermano Elías Manuel Álvarez, gestor de la vocación pedagógica que se imprimió a los estudiantes y el organizador de la incipiente Normal. El grado 1º empezó con 30 estudiantes en 1.953, y así sucesivamente cada uno de los otros grados. En 1955, la Normal obtuvo el carácter de SUPERIOR, por parte del Ministerio de Educación. La Normal se traslada a la ciudad, ocupó las instalaciones de lo que hoy es el Colegio “Francisco Antonio de Ulloa”. En el grado 4º empiezan las Prácticas Pedagógicas, es Director de la Escuela Anexa el Hermano Rodolfo Sandoval, asesorado por el Licenciado Sixto León Gómez y los Profesores de la Anexa. En el periodo 1958- 1.859 cursamos el grado 6º; ya éramos jóvenes con muchas aspiraciones, Íbamos a recibir el título de MAESTROS, para lo cual, fuimos preparados con esmero responsabilidad. De los 30 alumnos que empezamos en 1º, terminamos en 6º,18. 10 perseveramos de 1º a 6º; los 8 restantes fueron llegando de 2º a 6º. De los 18 que nos graduamos, sólo quedamos en la actualidad 10. El momento de la graduación fue de sentimientos encontrados; la nostalgia por dejar el Colegio, que nos había albergado por 6 años, nos había visto crecer, en donde habíamos encontrado amigos incomparables, de los que conservamos los más gratos recuerdos. Se conjugó entonces, el pesar de la despedida y el gozo de un nuevo porvenir. Todos los Hermanos y Profesores se hacen acreedores a nuestro reconocimiento imperecedero. Con la orientación Marista, la Normal graduó 18 promociones. Fue la época de oro; pues recibimos el sello inconfundible de una excelente formación académica y moral.

Ya los sobrevivientes llevamos a cuestas el peso de los años y las vicisitudes de la vida, lo cual ha menguado las fuerzas y la vitalidad de otras épocas.

Cumplimos el encargo que nos otorgó la Normal, la historia dará su veredicto.

El 18 de julio de 2009 celebramos nuestras Bodas de Oro con programación especial y con una asistencia de 13 compañeros. El próximo año 2019 serán 60 años, sólo Dios sabe quiénes estaremos. ¡Loor a la añorada Normal! Siempre la llevaremos en el corazón.