Así fue denunciado por habitantes de la vereda San Rafael, al exponer que la situación violenta se presentó alrededor de las 7:30 a.m. del pasado jueves, cuando al predio donde residía la víctima arribaron varios sujetos que, vestidos de negro y portando pasamontañas, ingresaron violentamente a dicho lugar para luego ubicar a este campesino para asesinarlo con disparos de fusil.
“La versión que se conoció es que la esposa quedó fría del susto al ver esa gente armada cuando entraron a la finca, luego ellos le gritaron que se quedara callada mientras le apuntaban con un fusil, mientras esto sucedía, otros se fueron hacia la parte trasera del predio, como a unos 200 metros de la casa, para ubicar a su esposo, el señor Alberto Benavidez Zamora y luego dispararle en repetidas ocasiones, causándole la muerte”, explicaron habitantes de esta vereda, ubicada a veinte minutos del casco urbano.
Tras truncar la vida de este campesino, oriundo de Nariño, los sujetos salieron corriendo de la finca para luego huir hacia una zona boscosa. Los vecinos, al escuchar los disparos, salieron a verificar la situación, llegando así a la casa para preguntar qué había pasado. Fue de esta manera que encontraron llorando a la señora, la cual contó brevemente sobre lo ocurrido.
“Una vez se enteraron de la situación, los campesinos informaron a la alcaldía sobre lo sucedido. Luego, al sitio arribaron policías de la Sijín, quienes hicieron el levantamiento del cuerpo, luego ellos nos explicaron que el ataque se dio con armas de largo alcance y no más. Luego entrevistaron a la gente de la vereda pero nadie habló mucho por el miedo que hay en este lugar”, agregaron los pobladores consultados.
Cumplidas las labores judiciales, el cadáver del agricultor fue llevado a la morgue. Sobre esta situación, las autoridades indicaron que se desconocen los móviles de este homicidio. “La familiar sostuvo que Alberto Benavidez Zamora no tenía amanezas, ni problemas con los vecinos del lugar, ni debía dinero alguno por eso se espera que la investigación dé luces sobre qué hay detrás de esta situación”, agregaron policías que conocieron el caso.
Este homicidio se da luego que sobre la vía que comunica Piendamó con Morales aparecieran una serie de grafitis alusivos al Ejército de Liberación Nacional, Eln. En su momento, las autoridades administrativas indicaron que esta situación eran acciones de delincuentes comunes, ya que en esta localidad no había presencia de este grupo armado ilegal. Luego, en un barrio del casco urbano fue asesinado con arma de fuego un prestamista, momentos en que pretendía ingresa a su residencia.
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