El Cauca se desangra poco a poco: masacres y combates están a la orden del día. Como en la noche del pasado miércoles cuando dos sujetos, portando chalecos anti balas y armas automáticas, ingresaron a una finca para balear a las personas que permanecían en este lugar.
Eso ocurrió en el corregimiento de Mondomo del municipio de Santander de Quilichao, a eso de las 8:30 de la noche. En esta incursión armada fallecieron cuatro personas: el arquitecto Wilmar Javier Pardo Polanco y los maestros de la construcción Mario Herney Gómez y Antonio Enríquez Gaviria.
“Los delincuentes fueron certeros: apuntaron a la cabeza de las víctimas, para no fallar, no dejar testigos y cumplir con el objetivo criminal de acabar con la vida de los propietarios o residentes de esta finca, como el caso Alirio Enríquez Gaviria, posible propietario del predio, quien terminó con ocho balazos, otros disparos en la cabeza”, indicaron personas cercanas a las víctimas.
Ayuda
Tras el ataque, y luego de la huida de los delincuentes, la comunidad del sector atendió el llamado de auxilio de los heridos: tres personas, a pesar de estar baleados, pedían ayuda. Por eso fueron llevados rápidamente al hospital de Santander de Quilichao.
“Mientras tanto, el dueño de la casa Alirio Enríquez Gaviria y sus otros dos familiares, Jaider Gaviria y Johan Enríquez Navia, resultaron heridos, por eso fueron llevados por la misma comunidad al hospital de este municipio, pero lastimosamente el primero de ellos murió en el traslado”, agregaron los funcionarios judiciales.
Registrado el hecho, y gracias a la información divulgada por los medios de comunicación regionales, trascendió que los hermanos Alirio y Antonio Enríquez Gaviria eran oriundos de El Bordo, cabecera municipal de El Patía, al sur del Cauca.
“Posiblemente el dueño de la casa llamó a sus hermanos para la remodelación, por eso estos salieron de El Bordo y se llevaron, para emplearlo, a Mario Herney Gómez, por eso todos ellos perdieron la vida en este ataque porque al parecer estaban conversando sobre ese tema de la construcción al momento de los hechos”, indicaron por su parte comerciantes de esta localidad del sur del departamento.
Mientras tanto, y como informaron periodistas de Santander de Quilichao, el arquitecto Wilmer Javier Pardo Polanco, de 40 años de edad, se encontraba reunido con esta familia porque todo apunta a que fue contratado por una labor relacionada con su profesión.