ÁLVARO ORLANDO GRIJALBA GÓMEZ
Sin duda alguna uno de los políticos más importantes de los últimos tiempos, por su integridad como ser humano, adornado de las más altas calidades, morales, intelectuales, políticas y académicas, coherente con sus principios liberales, partido al cual siempre perteneció, fue el ex ministro, ex Constituyente, Ministro Delegatario con funciones presidenciales, ex embajador y Senador, Dr. Horacio Serpa Uribe, ilustre santandereano quien pasará a la historia de la política colombiana, como ejemplo de superación, pulcritud, esfuerzo, consagración, entrega y amor por la patria. Falleció el pasado 31 de octubre en su natal Bucaramanga, dejando profundo pesar en los círculos sociales y políticos del país.
Hombre sencillo, descomplicado, abierto y entregado a los demás, servidor intachable, supremamente culto y de una prodigiosa capacidad oratoria, con su inconfundible y formidable voz de caudillo y patricio liberal, sus vibratos resonaban en plazas públicas o en el Congreso de la República, por igual.
Con suma facilidad llegaba a los sectores populares y convencía; fue un profesional brillante, se recorrió el país palmo a palmo en sus tres campañas presidenciales, la de 1998 con Pastrana que ganó en primera vuelta, la del 2002 con el ex presidente Uribe, y en el 2006 con el mismo, no logró la presidencia, pero fue un indiscutible líder del Partido Liberal Colombiano, una de las más representativas figuras de la política en el país, de una inmensa sensibilidad social, defensor de la paz, Serpa mereció ser Presidente.
En su primera campaña cuando enfrentó y derrotó a Andrés Pastrana en primera vuelta, con mi esposa Doris María, ofrecimos una recepción en nuestra casa en su honor, y tuvimos la fortuna de departir con él y un selecto grupo de amigos que le acompañaban ese día, al son de la chirimía Alma Caucana y lo mejor de nuestra gastronomía payanesa que le encantaba, pues su hija Sandra, casó con payanés, Andrés Fuentes, su yerno; Horacio Serpa siempre de alguna manera estuvo vinculado con nuestra ciudad. Fue una noche inolvidable.
Hijo de Don José Serpa García y de una gran institutora Doña Rosa Uribe, Horacio Serpa Uribe nació en Bucaramanga el 4 de enero de 1943, estudió Derecho en la Universidad del Atlántico en Barranquilla, fue Juez Promiscuo Municipal, Juez Penal y Juez Civil Municipal, Juez Superior de Barrancabermeja, Concejal de esa misma ciudad, Diputado a la Asamblea y Gobernador de Santander su tierra amada y fortín político, Representante a la Cámara, Senador, Ministro de Gobierno, Procurador General de la Nación, Embajador en la OEA, columnista de varios diarios, entre otras destacadas posiciones. Ejerció en las tres ramas del poder, el Ejecutivo, el Legislativo y el Jurisdiccional.
Casado con Doña Rosita Moncada, extraordinaria mujer que le acompañó siempre en todos sus emprendimientos políticos tuvieron tres hijos. Sandra, Rosita y Horacio José, hoy Senador como su padre.
Su don de gentes, la simpatía, sus risas y limpias carcajadas unidas a su buen humor, hacían de Horacio Serpa Uribe un extraordinario ser humano, agradable, franco, sincero, convencido de su ideario político, siempre abierto al debate limpio y frentero, dentro de marcos de respeto y tolerancia en el disentimiento.
Protagonizó encendidos debates durante su vida pública, en defensa de los derechos humanos, propuso políticas sociales en beneficio de los más pobres y de las víctimas, será recordado como el fiel escudero del ex presidente Ernesto Samper… “que renuncie…!Mamola!”, defendiendo a su jefe en el Congreso con inmensa lealtad, pues esa fue una de sus grandes virtudes, ser un hombre leal consigo mismo y con los demás.
A su amadísima esposa Rosita, a sus queridos hijos Sandra y Andrés, a Rosita y Horacio José, a sus nietos y demás familia, al igual que al Partido Liberal, nuestras más sinceras expresiones de solidaridad humana ante el gran vacío que deja la partida de este incaansable guerrero y servidor sin tacha de la democracia. Rosas y claveles rojos sobre su jardín de paz.