FERNANDO SANTACRUZ CAICEDO
La ligereza con la que tratamos la conflagración Rusia/Ucrania-Frente Atlántico, deriva de la desinformación suministradapor los mass-media occidentales. La falaz “anexión” de Ucrania, pretende ocultar el expansionismo imperialista de la OTAN, causa causorum de la operación emprendida por Moscú. Ucrania pudo evitar su devastación, genocidio y desalojo, si hubiera impedido colocar proyectiles en la frontera con Rusia. En octubre de 1962, Kennedy denunció la instalación de mísiles nucleares soviéticos en Cuba –situada a 150 km de EE.UU.- y amenazó con una guerra mundial.Vivir contiguo a una potencia militar resulta riesgoso, ¡porque éstas imponen sus designios sobre los demás!
La ocupación de Ucrania se explica por la defensa territorial de la Federación Rusa, su zona de influencia y su poderío militar, instrumento definitorio en el nuevo reparto del mundo. Kiev retozó con occidente con la esperanza de casarse con la UE-OTAN. La paz mundial se funda en la ficción de que ¡todos los Estados son igualmente soberanos!, pero el subfondo real lo constituye la antinomia entre la geopolítica imperial y la estructura jurídica de los Estados “soberanos”.
Según el documento National Defense Strategy (2018), ‘La competencia estratégica interestatal, es la principal preocupación de la seguridad nacional de Estados Unidos’. OBJETIVO: atenazar a Rusia-China, entre UE/OTAN –Frente Atlántico, del Ejército Norteamericano- y EE.UU./Japón –Frente Pacífico-, estrategia asentada en alianzas militares, a fin de “disuadirlas”, garantizar la seguridad de occidente, acceder a los dominios comunes, consolidar sus “democracias” y vigorizar la OTAN.
El informe Providing for the Common Defense (2018), reconoce “la incapacidad de Estados Unidos para defender a sus aliados, sus socios y sus propios intereses vitales. Las alianzas…son cruciales, ya que proporcionan una ventaja estratégica duradera y asimétrica que ningún competidor o rival puede igualar”. INTENCIÓN: ampliar la órbita de la OTAN, impedir la neutralidad ucraniana y embarcarla, con el Frente Atlántico, en la guerra contra Rusia y en una posible confrontación nuclear, a fin de emplear todas las capacidades del Frente Pacífico contra China. ¡Sin captar este postulado, cualquier enfoque será erróneo!
Rusia, China e India están aliadas tácitamente por razones geoestratégicas, defensivas, tecnocientíficas y energéticas, asociación dotada con recursos humanos, científicos, tecnológicos, agropecuarios, minerales, petróleo-gas y poder nuclear, que superan absolutamente la otrora poderosa UE, agrupación que precipitó elnuevo reparto orbital en bloques y aseguró su defunción política al desvanecer el nexo Europa-Asia, que es Rusia. Indigna y duele ver al Pueblo ucraniano convertido en carne de cañón estadounidense, ¡luchando una guerra que no es suya! Norteamérica proporcionará a Japón armas nucleares, con la pretensión de frenar a China. ¡La convivencia pacífica será imposible, mientras EE.UU. continúe imponiendo su hegemonía imperial!
La ocupación de Ucrania -24/02/2022-, desmoronó los conceptos de seguridad, paz sólida y proyectos europeos de posguerra. Moscú exige el retiro de la OTAN a sus posiciones de 1997. Washington afirma que “defenderá cada centímetro del territorio de la OTAN”. Putin sostiene que Kiev ha cometido “genocidio” contra las repúblicas del Donbás y que, conforme a la Carta de la ONU, puede enviar tropas para “desmilitarizar y desnazificar Ucrania”; acusa a Zelenski de “apetecer armas nucleares” para combatir a Rusia. Biden y sus aliados NO enfrentarán directamente a Putin, pero le aplicarán inflexiblemente los dispositivos sancionatorios –exclusión del sistema global SWIFT-, mecanismo al que China-Rusia opusieron el sistema CIPS para operaciones financieras pagadas con yuanes que, a mediano plazo, ¡quebrará la hegemonía del dólar! Con todo, la más afectada será la UE por su dependencia energética de Rusia.
Neutralidad y Renuncia –ya aceptadas por Ucrania– a ser miembro de UE-OTAN. Desarme y “desnazificación” del gobierno ucraniano. Reconocimiento formal de los Estados de Crimea, Donetsk y Lugansk, como integrantes de la Federación Rusa. Protección al idioma ruso en Donbás, condensan las demandas de Moscú. Son requerimientos mínimos, comparados con los estragos humanos y materiales producidos por la guerra. La consigna debe ser ¡ARMISTICIO, DESOCUPACIÓN, NORMALIZACIÓN Y RECONSTRUCCIÓN INMEDIATOS!