¡Hablando nos entendemos!

MAURICIO ANDRÉS CHAPARRO ROJAS

Ingeniero Civil

Especialista en Servicios Públicos

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Una vez más Popayán enfrenta la amenaza del cierre de la vía Panamericana justo antes de la Semana Santa.

En el Cauca se ha vuelto una muy mala costumbre, con visos de extorsión, que algunos sectores indígenas cada año, a unos días de nuestra Semana Mayor, se tomen la vía Panamericana perjudicando especialmente a la ciudad blanca: a sus sectores hotelero y gastronómico; a sus artesanos, a sus grandes y chicos empresarios del entretenimiento; a su sector transportador terrestre, a sus comerciantes y a los que vienen por temporada; a los propios campesinos que traen sus productos para “apalancar” el alto consumo de la época, entre muchos otros habituales damnificados.

Una situación que ha venido generando en no pocas ocasiones emergencias sociales, comerciales y sanitarias de alta gravedad.

Está acción, que me atrevo a calificar de alguna manera como xenofóbica, viola el derecho constitucional que tenemos todos los colombianos a la libre movilidad por el territorio nacional.

La Constitución tiene como principal función mantener el orden. Para ello cuenta con un conjunto de leyes que son fundamentales para establecer los límites, es decir, los derechos y los deberes de cada persona o estamento y para castigar a quienes las incumplen.

Entiendo que los sectores mencionados tienen reclamos que históricamente han sido justificados mediante acuerdos con los gobiernos de turno, en muchos de los casos firmados bajo presión. Sin embargo también entiendo que al haber sido firmados deben cumplirse o renegociarse. Pero esto no puede volver a ocurrir a expensas de nuestra paciencia ni mucho menos de nuestra angustia o nuestro perjuicio.

En relación con la situación que nos amenaza confío en que el presidente Duque, mandatario de todos los colombianos, actúe con su talante conciliador y bajo sus postulados de equidad, pero también con la decidida autoridad que ya ha venido demostrando en varios frentes.

De modo payaneses y caucanos, que yo creo que debemos prepararnos para que vivamos en los próximos días dos hechos históricos: un desenlace sin cierre de la vía Panamericana, sin vías de hecho y atemperado a la Constitución Nacional. Y, por qué no, ver el nacimiento de un modelo nuevo de acuerdos donde no quepan ni el chantaje, ni las presiones ni los incumplimientos de ninguna de las partes.

Porque hablando nos entendemos, pero…