RICARDO LEÓN URREGO RUIZ
Así lo registraba la Cédula de Ciudadanía colombiana a uno de los últimos médicos que hace pocas horas no más, muere en Colombia atacado por el virus Covid 19 de una pandemia inmisericorde que llenó de muerte muchos hogares y que nada la detiene.
Hablar de Gustavo Salgar es hablar directamente de la pandemia en lo que corresponde a Colombia y al manejo que las autoridades y el gobierno vienen dándole a este tenebroso mal mundial sin precedentes en la humanidad. Ante esta problemática sanitaria el médico Salgar declaró sus puntos de vista y denunció ante los medios de comunicación la falta de un compromiso más efectivo de los políticos y de la presente administración gubernamental, locales y nacionales. Antes de morir por esta pandemia su voz firme irrumpió en contra de diputados, concejales, representantes a la cámara y senadores y preguntó a modo de protesta sobre la presencia de estos políticos. Quería sacudir con su pronunciamiento a los llamados líderes del departamento de Norte de Santander y de La ciudad de Cúcuta donde se desempeñaba como el médico comprometido en la primera línea de batalla frente al mal. El médico Salgar preguntó además donde estaba el gobierno Nacional y el presidente Duque y en dónde estaban escondidos todos estos personajes en momentos cuando más debían dar la cara y procurar salidas decentes frente a la sociedad de todas las regiones colombianas.
El médico GUSTAVO SALGAR murió en su ley y haciendo el trabajo con los enfermos y esto lo contaminó y lo llevó a la muerte lenta de agonía terrible, a la espera de una vacuna que no llegó. Esa vacuna que no llega y que por su falta, la muerte seguirá tocando las puertas de otros hogares colombianos.
Por nuestra parte nos llenamos de coraje al conocer de la muerte del médico y de las otras y muchas muertes anónimas en el territorio nacional. Nos llena de coraje saber que el viceministro de salud tenga el cinismo de responder que el NO puede decir cuántas vacunas se van a comprar y que NO puede decir de cuánto dinero se dispondrá. Cuando estoy escribiendo estas líneas en países como México, Estados Unidos, Reino Unido, España, la vacuna es un hecho y los gobiernos le dicen de frente a sus ciudadanos cuantas vacunas obtienen y con cuánto presupuesto cuentan. Aquí NO. Aquí en Colombia una información obligatoria de estado se vuelve secreto. Es una perversidad el manejo de esta situación comparada con las otras naciones y nos hace vulnerables a todos por la mala gestión en este país que se preocupa por salvar a los bancos o las empresas privadas y tener políticas nada benignas para todos. El médico Salgar muere pero nos alcanzó a declarar su dolor y las irresponsabilidades de quienes conducen esta Nación.