Greta con voz firme le ha manifestado a los líderes mundiales que los esfuerzos en favor de la justicia climática y la vida han fracasado, al poner por encima el crecimiento económico.
Por: Eliana Andrea Solarte Alegría
Ejecutiva Adasec Bogotá Colombia
En 2018 en Estocolmo, una niña diagnosticada con síndrome Asperger inicia su inspiradora historia de activismo mundial a favor del medio ambiente, con sus frases contundentes ha ganado seguidores que se suman a su propósito, pero también se ha hecho de varios detractores, en sus discursos alude que las metas económicas de los países ricos no tiene límites y que el tiempo se está acabando para tomar acciones definitivas en favor de la tierra.
Todo comenzó afuera del parlamento Escoses, fue iniciando el noveno grado cuando Greta Thunberg decidió no asistir a la escuela, escribir un sencillo pero llamativo mensaje que rezaba: “Huelga Escolar por el clima”, consternada por el daño ambiental, las inundaciones, el aumento de la temperatura, la contaminación y la indiferencia de los seres humanos ante estas situaciones, entró en depresión y dejó de alimentarse por varios días, casi muere, en este proceso se dio cuenta que podía hacer algo para generar un cambio, luego de tres semanas de haber iniciado su primera protesta en solitario se empezaron a sumar personas para apoyar la causa y este fue el inicio del movimiento “Viernes por el futuro”, con el propósito de presionar para que Suecia se uniera al acuerdo de París.
Su voz comenzó a resonar por todos lados, ese mismo año la invitaron a Polonia a ser ponente de la ONU en COP 24 por el cambio climático, que contó con la participación de aproximadamente 30.000 personas importantes, cuyo objetivo fue darle forma al acuerdo de París.
Entre otros puntos, en Polonia su discurso se centró en la necesidad de la reducción de las emisiones, de lo contrario, si no se presta atención urgente el efecto será catastrófico en el mundo entero, ante las cámaras ella narra que en el evento sirvieron carne y lácteos, no entiende porque ese tipo de comida se ofrece en estos eventos que buscan bajar emisiones, según diferentes estudios la industria de cárnicos y lácteos es una de las que más generara emisiones contaminantes al medio ambiente.
Greta con voz firme le ha manifestado a los líderes mundiales que los esfuerzos en favor de la justicia climática y la vida han fracasado, al poner por encima el crecimiento económico.
Las emisiones de gases contaminantes continúan en alza, el ritmo frenético del sistema económico no mengua, los líderes no lo entienden y ven la tierra como una bolsa inagotable de dulces, ella dice que los líderes se portan como niños.
Miles de personas de todo el mundo se unieron al movimiento viernes por el futuro, apoyan la visión de Greta, ella motiva a todas las personas indicando que juntos podemos hacer la diferencia, no le interesa sobresalir pues recalca el hecho que cada persona puede aportar por igual para lograr un cambio, ha dado cientos de discursos, con la participación de los líderes más importantes del mundo, exhorta a los presidentes a dejar huella, a aprovechar la oportunidad que tienen de hacer un cambio radical por la justicia climática.
Greta y su movimiento han presionado por estos cambios sin embargo la mayoría de líderes no manifiesta ninguna acción concreta solo dan indicios de estarlo intentando y de estarla escuchando.
No hay un verdadero cambio, y es que ese cambio impactaría fuertemente la economía, no hay leyes que regulen la extracción de petróleo, de minerales, de metales, de madera y donde las hay se omiten, se pasan por alto. La extracción de petróleo suma los 100 millones de barriles de petróleo por día.
Las amenazas de muerte no la detienen, ella no para, se dedica a leer y analizar informes científicos y sus discursos se fundamentan en datos reales, además el estilo de vida más consciente que adoptó apoya su visión de que cada persona, sin importar quien sea o donde viva puede reducir el impacto al medio ambiente antes que sea tarde, Greta nos invita a dar la misma importancia a la vida en la tierra tal como si nuestra propia casa, en la que vivimos se estuviese incendiando y no es para menos, los incendios de la selva amazónica, la contaminación, la pérdida de insectos y de vida silvestres son tendencias desastrosas para el medio ambiente, así como la acidificación, la erosión, el impacto climático de la aviación, entre otros.
Un año después de su primera huelga, Greta va a New York, les reclama a los líderes mundiales por las palabras vacías, por robar sus sueños y su infancia, por ignorar a los ecosistemas que colapsan, a las personas que sufren, por primar el eterno crecimiento económico sobre el futuro del planeta, los jóvenes de las futuras generaciones los observan, el mundo está despertando y el cambio vendrá les guste o no.
En Colombia, el niño ambientalista Francisco Vera ha trascendido fronteras como activista, al igual que a Greta no le faltan los detractores y es que hablar de justicia ambiental y preservación de la vida no es un tema que a las grandes industrias y comercios les interese equilibrar con la productividad y el crecimiento económico. El niño fue seleccionado por Global Child Prodigy Awards como uno de los 100 niños prodigios del mundo. El colombiano es reconocido porque fundó el movimiento ambientalista Guardianes por la Vida.
En conclusión, la tierra habla a través de seres humanos despiertos y conscientes, habla también a través de nuestros cuerpos con las manifestaciones de estrés, ansiedad y otros padecimientos derivados de la contaminación ambiental y de la desconexión con la Madre tierra.
Fuentes:
Documental Yo soy Greta (2020) producido y dirigido por Nathan Grossman.