Por Olga Lucía Volverás
Desde el 2016, la Fundación Animalistas de El Bordo, Cauca, se ha dedicado a la protección y rescate de los animales en situación de riesgo o que han sufrido malos tratos, abandono o accidentes. Su compromiso, como ellos lo expresan, es con la defensa de la vida animal y su dignificación.
Esta iniciativa ciudadana surge debido a la falta de acciones por parte de los entes públicos frente a la problemática de abandono y crueldad animal. Es por esto, que María Ángel Peña, presidenta de la fundación, junto con otras siete mujeres, decidieron conformar una ONG en pro del bienestar animal.
“Tenemos como objetivo concientizar a la sociedad con respecto a la vida animal, de generar rechazo contra toda crueldad animal. Creamos sensibilidad en la comunidad frente a la desprotección, abandono y maltrato animal. Organizamos campañas mediáticas, educativas y formativas, que propenden el respeto y la protección hacía los animales”, aseguró María Ángel.
La fundación realiza campañas de esterilización, desparasitación, vacunación, y todo lo relacionado con el bienestar animal. Sin embargo, generar estos espacios no ha sido fácil, puesto que no cuentan con apoyo económico por parte de la administración municipal, sino que la captación de recursos la hacen a través de diversas actividades donde la comunidad colabora, como, por ejemplo, ventas de comidas, bonos, eventos en discotecas, entre otras.
María Ángel afirma que la situación es compleja porque El Patía es grande y ellos no cuentan con la capacidad para llevar dichas jornadas a todo el municipio, además, no cuentan con el apoyo legal para realizar acciones directas en los casos donde se presenta maltrato animal.
Desde que iniciaron su labor animalista han logrado esterilizar a casi 600 animales en las diversas jornadas, y aproximadamente el 30% han sido subsidiados por la fundación, dado que son animales en condición de calle o que se encuentran en hogares vulnerables.
Para las jornadas la fundación recibe el apoyo de diferentes veterinarios y diversos entes voluntarios, como lo es la Organización Manejo Humanitario de Fauna Callejera de Medellín, quienes visitan El Patía cuando realizan una gira en el Cauca. Este tipo de acciones permiten que la fundación subsidie el mayor número de cirugías posibles, dado que muchos de los animales no cuentan con un hogar ni nadie que pueda financiar sus gastos.
Proyectos de la fundación
Dentro de las acciones que desarrolla la fundación se encuentra la jornada de bienestar animal, la cual es posible gracias a una donatón, donde se recauda la mayor cantidad de alimento posible para llevar a hogares vulnerables y surtir el comedog. “Cuando hacemos esta jornada la policía suele apoyarnos con el transporte y acompañamiento en la entrega del alimento en los barrios vulnerables de El bordo, por ejemplo, en La Floresta, El Galán, El popular y El Libertador”, aseveró María Ángel.
Las jornadas son realizadas en compañía de nos acompaña un veterinario que asiste de manera gratuita, y realiza la valoración, consulta y suministro de medicamentos a los animales que lo requieran. El animalista más comprometido con la causa ha sido Dani Alejandro Muñoz.
Otro programa que manejan es el “Comedog”, que es un sitio de alimentación para animales callejeros, y que está ubicado en el palacio de justicia, frente a la alcaldía municipal. Esto surgió a raíz de que en el sector se estaban presentando numerosos casos donde los animales eran agredidos por algunos de los propietarios de las diversas carnicerías y restaurantes que hay, pues estos se acercaban en busca de comida, lo que los colocaba en un grave riesgo. Hoy en día, gracias a esto, se alimentan diariamente más de 20 animales en condición de calle.
Luego de la instalación de dicho comedor, según María Ángel, notaron que los casos disminuyeron, pues los animales ahora cuentan con un espacio seguro donde se pueden alimentar. El proyecto es liderado por Luz Adriana Ramírez, quien se encarga del suministro de alimento y agua del comedog, así como de la recolección del alimento que es donado por la comunidad.
Cabe señalar que, en la última jornada de esterilización, realizada el pasado 11 de abril en las instalaciones de la Casa de la Cultura, se llevaron a cabo 66 esterilizaciones totalmente exitosas, de las cuales 26 fueron subsidiadas por la fundación, con el apoyo del Dr. Carlos Arbeláez y su equipo de quirófano móvil. La actividad tuvo tanta acogida por parte de la comunidad que tuvieron que programar otra jornada porque no alcanzaron a atender a todas las personas que acudieron con sus animales de compañía. Sin embargo, esta no puedo ser efectuada debido a la situación de transporte y orden público que atravesó el país en días pasados.
La pandemia también afectó a los animales
Sin duda alguna, la pandemia causada por el Covid-19 ha afectado a diversos sectores económicos y sociales, por lo que los animales no fueron la excepción. María Ángel comenta que cuando inició el confinamiento, la fundación se encargó de alimentar aquellos animales que quedaron abandonados por dueños, por lo que recorrieron a diario los barrios de El Bordo.
“Estábamos haciendo jornadas de esterilización cada 4 meses, pero la pandemia nos afectó mucho porque no había posibilidad de desplazamiento médico, por lo que en el 2020 no pudimos hacer ninguna jornada. Eso implicó un aumento en los casos de abandono y maltrato. La gente empezó a botar las camas indeseadas, envenenar a los perros, y se disparó el abandono por la falta de control en la población animal”, dijo la presidenta de la Fundación Animalistas de El Bordo.
Otro objetivo de la fundación que se ha visto truncado es la creación de ambientes seguros para animales indefensos por medio de acciones tipo rescates asistidos. Y es que lo complejo de la situación es encontrar hogares de paso que brinden el cuidado necesario a los animales mientras se les encuentra un hogar definitivo.
En la fundación afirman que han tenido casos muy complejos de maltrato animal, entonces lo que hacen es inmediatamente subirlo a su página de Facebook y empezar a pedir ayuda, o en otros casos, organizan una actividad para recaudar fondos y poder dar atención inmediata.
“Lo más gratificante es la expresión de los animales cuando los ayudas, los recatas, le das alimento, les encuentras un hogar. Es una mirada profunda y de agradecimiento, mirada que llega al alma. Siempre decimos que eso es lo que vale la pena hacerlo todo, cuando se pasa de una expresión triste a una mirada llena de amor”, dice María Ángel.
Es indiscutible que en el Patía hace falta la creación de una junta de protección animal, así como la de una política pública que permita realizar jornadas de bienestar animal y jornadas de esterilización gratuitas. Por lo pronto, las integrantes de la fundación esperan conseguir los recursos necesarios para continuar con sus actividades en pro del bienestar animal.