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Los habitantes de los barrios Los Braseros y Avelino Ull de Popayán denunciaron, con mucha preocupación, la existencia de una frontera invisible en este sector de la comuna cinco.
En los relatos que realizan los habitantes, la constante es el miedo, porque dos grupos de jóvenes protagonizan, a cada rato, violentos enfrentamientos, donde la comunidad queda en medio, presenciando cómo sus viviendas terminan impactadas por los disparos de las armas de fuego usadas en los ataques.
La última pelea se desarrolló el pasado martes, cuando los jóvenes optaron de nuevo por agredirse con palos y machetes porque simplemente no pueden pasar de un sector a otro, ya que esto es la causa para la confrontación.
Esta misma situación ocurrió en la noche del viernes y en la madrugada del sábado, donde los adolescentes atacaron sin piedad unas viviendas del sector de Avelino Ull, dañando ventanales y puertas.
“En este ataque, esos pelados accionaron armas de fuego, por eso el vidrio panorámico de un carro terminó perforado así como casas del lugar, cuando pasa eso, las familias deben esconderse y orar para no ser víctimas de las balas perdidas”, relata una comerciante informal del sector, quien precisa que la situación se agravó aún más tras la salida de la cárcel de un sujeto, señalado de traficar con estupefacientes en el sector.
Para la joven Erika*, habitante del barrio Avelino Ull, todo es causado por el control de la venta al menudeo de bazuco y marihuana, actividad adelantada en algunas viviendas o ranchos del lugar.
“Eso es absurdo que se maten por eso, como los pelados de Los Braceros quieren mandar en este negocio, entonces van y atacan a los jóvenes de acá del Avelino, entonces uno queda en medio de esta pelea solo por el simple hecho de vivir en el barrio”, relata Erika al exponer que para ingresar a su casa, tras terminar una jornada laboral, debe dar una vuelta por el barrio El Lago para evitar pasar por Los Braseros.
Los preocupados habitantes sostienen que la “Policía llega cuando todo ya ha pasado o se limitan a decir que no pueden hacer nada, entonces en qué manos estamos, el otro día el Ejército estuvo acá y no se presentaron esas peleas, pero se fue y volvieron atacarse”, relata la comerciante, quién labora en unos de los puestos informarles de comida que hay sobre la carrera 6 este, una de las vías que da acceso a estos barrios de la comuna cinco.
Pero hay más. Las personas que optaron por denunciar está situación agregaron que ya hay caso de familias desplazadas, porque prefieren huir antes que perder la vida en medio de estas batallas campales.
“A mí me amenazaron, que debía irnos del Avelino, por qué de lo contrario nos mataban, todo porque un familiar no quiso hacerle caso a esos pelados de estar todo el día en las esquinas haciendo daño, entonces por eso llegaron las intimidaciones, las cuales ya fueron denunciadas ante la fiscalía“, relata Erika al momento de contar sobre esta realidad violenta que padece, sin poder salir de su casa porque no tiene el recurso económico para ello.
Esa misma versión entregan los habitantes de Los Braseros, quienes no quieren ser estigmatizados por unos cuantos jóvenes que no entienden que la vida es mucha más que pelear o no comprenden el significado de la palabra tolerancia.
“El año pasado vino la Policía, y con una retroexcavadora, derribó un rancho porque sus dueñas lo usaban para vender vicio, pero esa medida fue un paño de agua tibia porque las cosas se calmaron un poco pero mire, se volvió a encender la guerra entre esos pelados“, indica un poblador de Los Braseros.
* Nombre ficticio por petición de la fuente.
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