Fotoreportaje: Palomas ‘come corcho’

Acicalándose con mucha tranquilidad y frecuencia se les puede ver en las partes altas.

Las palomas que comúnmente vemos en el parque Caldas, son a las que se les denomina como Paloma Bravía o Paloma doméstica. Su nombre científico es Columba Livia que proviene del latín y significa paloma. El epíteto Livia deriva del latín y significa gris azulado, que es el color más común de estas aves. Son originarias del occidente de Europa y fueron introducidas a América durante la colonización.

Habitan en todos los continentes por eso no son desconocidas para nadie en todo el mundo, los lugares donde más frecuentan son las partes urbanas donde se favorecen de la presencia humana que en este caso les brinda las condiciones de sobrevivencia con algunos granos como alimento. Dentro de las curiosidades de las palomas esta que pueden llegar a reconocerse como individuo ante un espejo y así mismo puede distinguir a las otras palomas, esta habilidad es lo que las ayuda a tener un buen instinto de supervivencia debido a que pueden detectar que tipo de humanos son benevolentes con ellas y cuáles no.

Entre los árboles que existen en el parque Caldas hay uno de corcho, no es muy común encontrar un árbol de estos, la verdad no se sabe cuál fue el fin con el que se sembró, pero las que sí han encontrado en esta especie rara algo que aprovechar son las palomas. Parece un poco desconcertante no entender la razón por la cual picotean y comen de a pedazos de la corteza de este árbol, pero puede haber una razón medicinal, el corcho tiene gran cantidad de taninos que son astringentes y antiinflamatorios, por lo tanto, son muy útiles ante diarrea o gastroenteritis y sirve como analgésico natural. Las palomas sufren de hongos en su piel y plumas tal vez busquen calmar algún dolor.