Por Alexander Paloma
Reportero Gráfico El Nuevo Liberal
Dionisia Pérez Manrique al casarse con El Marqués de San Miguel de la Vega adquirió el nombre de la Marquesa de San Miguel de la Vega; la marquesa fue quien a principios del siglo XVIII inició las obras de construcción de la hacienda de Pisojé, y a ella se le atribuye también la construcción de la hacienda de Coconuco, pues heredó de su primer marido una encomienda (administración de tierras) que empezaba aquí en Popayán y se extendía hasta el Huila.
La marquesa vivió donde hoy es la Alcaldía, como prueba de ello está el pozo de la marquesa, un antiguo baño en tiempos de la colonia.
La Hacienda de Pisojé está ubicada por la vereda del mismo nombre; la vía que conduce hasta ella está al frente de la urbanización Guayacanes del Río; toma cerca de 15 minutos llegar a esta construcción colonial; es una construcción en ele como la mayoría de las haciendas del Cauca, cuenta con unos corredores discontinuos, sus cielos rasos están a 5 metros de altura y cuenta con un altillo (segundo piso) en su fachada; en su zona de acceso cuenta con un adoquín de la época hecho con piedra del canto rodado (de río) y piedra de cantera.
Luz Eugenia Arango de Pérez junto con otros familiares han sido quienes han empezado a recuperar esta hacienda y darle vida de nuevo.
Es un proyecto que empezaron en noviembre de 2015 y hasta la fecha han desarrollado restauraciones teniendo en cuenta las técnicas y materiales usados durante la colonia.
Es una labor que les ha representado mucha dedicación y trabajo artesanal, el aprecio por la historia los llevo a restaurarla y darle un valor agregado para más adelante ponerla a disposición de propios y extranjeros como un atractivo turístico, con el cual esperan contribuir a la ciudad.