JORGE ELIÉCER ORTIZ FERNÁNDEZ
Desde esta esquina de opinión, no vamos a caer en el error de calificar la decisión de la Corte Suprema de Justicia, respecto a su condición como investigado, por presunto fraude procesal y soborno al ex presidente y hoy senador de la República Álvaro Uribe Vélez.
De nada le sirve al país, iniciar una nueva arremetida, entre quienes siguen, versus, los contradictores del líder político, “bronca” que inicio, desde el mismo momento en que arranco su carrera política en su natal Antioquia, para luego pasar a cargos importantes en el gobierno nacional, para señalar, la dirección de la aeronáutica civil, desde, donde a raíz de su gesta en la autorización de construcción de pistas de aterrizaje, se empezó a tejer una serie de versiones, que presuntamente favorecían actividades lideradas por personajes identificados en el mundo de un negocio oscuro que ha destruido seres humanos, sin poner distingo de clase social, credo o raza.
Terminada su gestión nacional, fue nombrado gobernador de Antioquia, donde se caracterizó por colectivizar la seguridad de los paisas, tal vez, porque desde siempre, las autoridades oficiales del gobierno, no han sido suficientes para defender la honra y bienes de los colombianos, por ello, como lo anota la historia, se empezó, desde su gobernación, a hablar de las llamadas cooperativa “Convivir”, para dar paso a uno de los episodios más tenebrosos que recuerde la humanidad como fue el desencadenamiento del paramilitarismo, digamos, que la intención de colectivizar la defensa era sana, nada más y nada menos que enfrentar a una feroz guerrilla que perdió el horizonte ideológico de izquierda, desafortunadamente, existen proyectos o iniciativas que inician con buenas intenciones, que por más control que se tenga en ellos, se desborda, con o sin consentimiento de su mentor, esta reflexión para ambas causas.
Ahora, en aras de contextualizar, lo que para muchos era un imposible, y es que un presidente o ex presidente de la republica llegara a ser condenado, pues llegó, y debo decir, que como un ciudadano normal, nada me regocija, la situación por la que atraviesa el Senador Uribe y su familia, porque mañana, dentro del Centro Democrático, no faltara quien diga “al rey muerto, rey puesto”, si señores, así es la política en nuestro país, será el y su familia, que tendrán que cargar con el azaroso proceso judicial, hasta que se borren de la mente de sus seguidores, como ha pasado en muchos otros líderes sociales y políticos, que también se han visto pasar por las cárceles que ellos mismos construyeron, para citar: Alberto Fujimori, Perú, Rafael Ángel Calderón, Costa Rica, Arnoldo Alemán Lacayo, Nicaragua, Luis García Meza, ex dictador boliviano, Carlos Andrés Pérez, Venezuela, Luis Ángel González Mácchi, Paraguay, Fernando Collor de Mello, Chun Doo-Hwan, Corea del Sur, Moussa Traoré, República de Mali. Nos tocó, el llamado, es a la cordura, le corresponderá, hasta tanto se surte el litigio de defensa, al Senador Uribe desde su sitio de reclusión, convocar a su colectividad para demostrar de que esta hecho, dando la directriz para que la patria siga por la ruta de la democracia, ahora que estamos a dos años de elegir nuevo mandatario de los y las colombianas.