OLMEDO GUACA TIMANÁ
Bella oportunidad para desear a los innumerables lectores de EL NUEVO LIBERAL, tanto nacionales como en el exterior, una FELIZ NAVIDAD, llena de amor, paz y unión familiar.
Reciban los católicos, protestantes, crisitianos, budistas, judíos, musulmanes, ateos, agnósticos, evangélicos, testigos de Jehová y demás grupos creyentes lo mejor en esta navidad cualquiera que sea su concepción o idea, en fin de cuentas todos los caminos, bien o mal, nos llevan a un solo punto de llegada: la muerte y la salvación de nuestra alma.
Lo fundamental, como dijera el único y admirado conservador inteligente Alvaro Gómez Hurtado, es que la religión cualquiera que sea su visión y creencias nos lleve a todos a un nivel de reflexión sobre nuestro Deber Ser como padres de familia, como profesionales, como gente del común, como administradores del Estado y como administrados a ser agentes de la transformación macrosocial, de la formación de valores familiares, éticos, morales y ciudadanos. Eso es lo fundamental lo demás es hacer por hacer o seguir caminos oscuros a los cuales nos quieren llevar los tantos falsos líderes que pululan con otros objetivos menos el de nuestra formación y transformación en todos los órdenes de esta dura vida a la cual debemos enfrentarnos día a día.
Que esta navidad sea para todos tiempos y siembra de: amor, paz, solidaridad, fraternidad, perdón, de conciencia social, de verdadero compromiso con la familia y la sociedad, de aceptar nuestros errores y fortalecer los valores, de ver con objetividad nuestro rol ante la realidad política, familiar, económica e ideológica como pilares básicos del constructo hacia un futuro mejor para todos.
Feliz navidad para todos los grupos de familia y religiones para que sea tiempo de reflexionar sobre si estamos cumpliendo o no un deber social como ciudadanos de un país hermoso como es nuestra Colombia. Si estamos haciendo bien las cosas eligiendo a los mejores o por el contrario nos estamos dejando alienar y domesticar de falsos líderes, de falsos predicadores de la fe, la paz y el amor eligiendo y apoyando a los genocidas y corruptos, para que llenen su apetito burocrático, de poder y de enriquecimiento. Si estamos siguiendo como reyes magos, la verdadera estrella de la salvación o estamos siguiendo como ovejas de un pesebre imaginario e imaginado por los pícaros mercaderes de la fe y de la politiquería porque no se entiende como predicantes de iglesias apoyan a un genocida que tiene a sus espaldas miles de muertes inocentes, de desapariciones, de despojo de tierras y de otros tantos delitos de lesa humanidad. Y nosotros los creyentes de la fe, del amor, de la hermandad, de la fraternidad, ¿no tenemos capacidad de reflexionar?, ¿por qué seguimos a estos predicadores falsos que apoyan a los monstruos contra la vida y la dignidad humana?. Que esta navidad sirva para alguna cosa entre ellas estas reflexiones y evitemos ser idiotas útiles, para el mezquino goce de poder y placer de los falsos predicadores. Ojalá y Feliz Navidad.
Se oye 01: Sigue la indisciplina social con respecto a la bioseguridad frente al coronavirus, en Popayán y el Cauca. Basta ver fotos que nos envían de veredas, corregimientos y municipios y lo peor, algunas autoridades de otros municipios hacen rumbas y demás.
Se oye 02: Grave la actitud enfermiza del secretario de salud de Popayán frente al periodismo. Parece que se le subió el poder a la cabeza y muchos aconsejan acudir a un proceso de salud mental. Le hace falta.
Se oye 03: Ojalá el alcalde de Popayán se de un paseo hacia la vereda de Santa Rosa y observe el viacrucis de ciclistas, motociclistas y conductores de autos quienes caen a los huecos llenos de barro, sufren averías en sus autos. Ojalá alguna secretaria del ramo se de una vueltica para ver si da el mejor regalo de navidad arreglando esta pésima vía. Alcalde: ¿Tiene algún secretario que lo haga quedar bien ante esta gravedad de la vía?