Popayán recupera Agenda Cultural

FELIPE SOLARTE NATES

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Con la inauguración el jueves del XVI Congreso Gastronómico de Popayán; la inauguración el 26 de Octubre de la primera versión de “Popayán Ciudad Libro”; y el inicio el 29 de octubre del 10º Festival de Cine Corto, los organizadores van institucionalizando en Popayán una Agenda de eventos que reivindique esa imagen de centro de actividad cultural que perdió hace tiempo, aunque por fuera tuvieran la falsa imagen de que era de gran movimiento en este aspecto.

Durante muchos años, las autoridades y sectores dirigentes de la ciudad centraron su agenda cultural y turística alrededor de la Semana Santa, que tuvo gran auge y afluencia cuando en esa época se la consideraba más como una temporada de penitencia y exaltación del dolor y en la sociedad colombiana predominaba una religiosidad más tradicional y apegada a las procesiones y liturgia católica-, antes que una semana de vacaciones apropiada para visitar playas y otros destinos turísticos del país y del exterior.

Dada la importancia que en la economía de una ciudad -hasta ahora negada para la gran industria- ha tenido el turismo alrededor del centro histórico y sus alrededores, las autoridades municipales, departamentales y nacionales, las universidades y centros educativos a todos los niveles, los gremios económicos, y en especial los ligados al turismo como hoteles, restaurantes, el comercio, la salud y las llamadas ‘fuerzas vivas’ de Popayán, deben ser integradas a consolidarla como una verdadera ciudad turística-convención-universitaria, además de centro comercial, con cada día mayor diversidad y oferta, y de prestación de servicios de Salud, cada vez más especializados y que hoy son atendidos desde Cali y otras capitales.

La preservación del patrimonio arquitectónico y la ampliación de la peatonalización del centro histórico son medidas complementarias, que esta, y futuras administraciones municipales, deben incluir en el POT y plan de desarrollo, pues sin duda el turismo, la educación y la demanda de servicios alrededor de estas dos actividades son el principal motor de la economía.

No hay necesidad de pagar costosos estudios de expertos para comprobarlo cuando a diario y más después de la desmovilización de las Farc, nos topamos en los estrechos andenes del centro histórico, con gran cantidad de turistas nacionales y extranjeros que se alojan en hoteles, hostales y se alimentan en la gran cantidad de restaurantes que han sido abiertos en los últimos años con variada oferta de platos de diferentes regiones del Cauca, el país y el exterior y a precios asequibles a todos los estratos sociales.

Son válidos los intentos para intentar rescatar o darles un vuelco a las llamadas Fiestas de Pubenza o de Reyes, que perdieron su esplendor cuando sufrieron una interrupción de varias décadas; continuar celebrando la Semana Santa con sus tradiciones religiosas y variedad de eventos culturales y exposiciones programadas alrededor de ella; consolidar eventos como el Festival Internacional de Danzas, en agosto, y futuros encuentros de Teatro, Poesía, entre otros, aprovechando las condiciones favorables que presenta la ciudad para la realización de este tipo de eventos, aprovechando las instalaciones que brindan varios auditorios, el Tratro Municipal, claustros universitarios y el Centro de Convenciones Casa de Moneda..

Sin olvidar, por parte de las oficina de Turismo de la Ciudad y el Departamento de promover en todo el país, a Popayán como Ciudad Convención y a las directivas de las diferentes ligas deportivas estimularlas para que gestionen sedes para campeonatos nacionales e internacionales que aprovechen las instalaciones deportivas construidas en la ciudad para la realización de los Juegos Atléticos nacionales.

Libros: Para estos días de relajamiento gastronómico rescato dos libros publicados por el antropólogo y profesor universitario Carlos Humberto Illera. El primero: “Cocinas tradicionales de Popayán, editado por: ”Popayán Positiva” de Antonio María Alarcón y la Tertulia Payanesa, con la recopilación de los platos representativos de la cocina tradicional de la ciudad incluyendo sopas, platos fuertes, ajíes y salsas, postres, acompañamientos, bebidas, navideños, etc.

 El segundo “Las Cocinas Escondidas de la CIUDAD BLANCA. Una guía etnográfica de las cocinas casi secretas de Popayán”, publicada por la Editorial López, recopilando lo más representativo del mecato tradicional, los Fritos, la Nochebuena Patoja, la Mesa Larga y las Empanadas y Tamales de Pipían.

Para variar y como postre humorístico, el libro: “TODO EL MUNDO ES POPAYÁN. Anécdotas-Epigramas-Mentiras y Verdades, de Ediciones Tertulia Payanesa, publicado por “Popayán Positiva”. “Todo el mundo es Popayán/dice un refrán embustero/pues si esto fuera verdad/sería mierda el mundo entero, reza uno de los epigramas del célebre repentista Daniel Gil Lemos, cuyos chispazos al igual que los de Vicente Paredes Pardo, Livio Paz Caldas, Daniel Vejarano Barona, Holofernes y numerosas anécdotas de varios personajes históricos de la ciudad, desfilan por las páginas de este ameno texto, que rescata del olvido parte de la tradición oral patoja.