James Bond también es mortal. El actor británico Roger Moore ha fallecido este martes en Suiza a los 89 años, debido a un cáncer, según anunció su familia. Es el primer adiós a un intérprete del agente 007. Moore, en concreto, fue Bond, en siete películas de la saga oficial. Sustituyó a Sean Connery en el papel, que mantuvo entre 1973 y 1985, siendo el actor que más veces ha interpretado en el cine al personaje creado por Ian Fleming.
“Con gran tristeza tenemos que anunciar que nuestro querido padre, Sir Roger Moore, ha muerto hoy en Suiza después de una breve pero valiente batalla contra el cáncer. El amor del que estuvo rodeado en sus últimos días fue tan grande que no puede medirse solo en palabras. Sabemos que nuestro amor y admiración serán amplificado muchas veces, a través del mundo, por gente que le conoció a través de sus películas, sus programas de televisión y su apasionado trabajo con UNICEF [el actor era embajador de la organización], que él consideró su mayor logro. El afecto que nuestro padre sintió cada vez que se subió a un escenario o se puso frente a una cámara le empujó a seguir trabajando con noventa años, con su última aparición en noviembre de 2016 en la escena del Royal Festival Hall de Londres. La multitud le vitoreó, dentro y fuera del escenario, haciendo temblar los pilares del edificio, situado justo a poca distancia de donde nació.Gracias Papá, por ser tú y por ser tan especial para tanta gente”, es el texto íntegro del comunicado difundido por sus hijos.
Sus siete filmes de Bond son: Vive y deja morir, El hombre de la pistola de oro, La espía que me amó, Moonraker, Octopussy y Panorama para matar. Fue el tercer actor de la historia en asumir el papel del agente 007, tras Aussie George Lazenby y Connery; fue sustituido a su vez por Timothy Dalton, en 1985. A partir de ahí el rol pasó a Pierce Brosnan y, luego, a Daniel Craig, el último Bond hasta la fecha y el mejor, según el propio Moore.
El británico fue, a la vez, el actor que asumió y dejó el papel del espía en edad más avanzada: debutó en el rol con 43 años y colgó traje y pistolas con 57. Más allá de su papel más conocido, el currículo cinematográfico de Moore cuenta con más de 50 filmes y decenas de apariciones televisivas, entre otras El santo y Los persuasores. Precisamente gracias a estas dos series alcanzó la fama global que le colocó en primera fila para el papel de Bond. Antes, el británico había intentado alcanzar el estrellato en Hollywood, adonde acudió en los cincuenta, aunque acabó regresando a Reino Unido sin cumplir con su objetivo.
Moore nació en Londres, en 1927, de una ama de casa, Lillian Pope, y un policía, George Moore. De joven, soñaba con ser dibujante de cómics, aunque finalmente, y después de pasar por el ejército británico, optó por la actuación: entró en la Real Academia de Arte Dramático y empezó su carrera teatral. “No eres tan bueno, así que sonríe mucho cada vez que salgas”, contaba el propio Moore que le dijo su primer agente, según recoge la BBC.
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