Por: Olga Portilla Dorado
@olguitapd
El pasado fin de semana el presidente Juan Manuel Santos firmó 34 decretos ley (ver infografía decretos) para agilizar la implementación del Acuerdo de Paz con las Farc. El principal tema en la intervención del mandatario, que era un ‘secreto a voces’, fue la prolongación de la entrega de armas por parte de los miembros de esta guerrilla.
Según el Acuerdo Final ese desarme debía haber terminado el pasado lunes 29 de mayo, sin embargo retrasos logísticos y dificultades en la implementación de lo pactado hicieron que los tiempos no dieran, por lo que el jefe de Estado señaló “con las Naciones Unidas y las Farc decidimos que la entrega de las armas se terminará dentro de 20 días, pero esto no afecta de modo alguno la firme decisión y el claro compromiso para cumplir con el Acuerdo”.
Noticia, que para muchos se veía venir, ya que tan solo hace algunas semanas, la ONU informó que apenas iba a recibir las primeras 1.000 armas (de las aproximadamente 7.000) de manos de los guerrilleros concentrados desde enero en las Zonas Veredales y Puntos Transitorios de Normalización en todo el país.
De ahí que, según el nuevo cronograma, antes del 20 de junio todos los miembros de las Farc deberán haber logrado la dejación definitiva de las armas para cumplir con el día D+180 y poder seguir en el tránsito a la vida civil.
Ante esta declaratoria del Gobierno Nacional, las reacciones no se hicieron esperar, y para los excombatientes no sólo es importante el desarme sino el cumplimiento de los acuerdos.
“Creemos que en estos 20 días deben solucionarse estas situaciones, se deben acelerar los procesos para que la implementación de los Acuerdos tenga sus frutos en las diferentes regiones y así llegar a cumplir en efecto el proceso de paz”, dijo Carlos Antonio Acosta, comandante del Sexto Frente de las Farc, quien se encuentra en el Punto Transitorio de Monterredondo en el municipio de Miranda.
“Es un proceso que ha tenido sus contratiempos, tanto de parte del Estado como del grupo al margen de la ley. Ha sido bastante difícil para el Mecanismo de Monitoreo y Verificación tener todas las ‘caletas’ para su total destrucción, por eso es importante que el tiempo se amplíe porque sería imposible dar cumplimiento a la agenda establecida inicialmente”, le dijo a este medio el alcalde Pisso.
Agregó además, el mandatario que desde este territorio destacan que no se haya violado el cese de fuego bilateral y definitivo. “Creemos que el plazo dado es fundamental para tener el total de las armas, y obtener también el cien por ciento del material destruido”, puntualizó el alcalde de Caldono.
Por su parte, Francisco González, alias Pacho Chino, miembro del Estado Mayor de las Farc EP y del Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MMV) señaló que sí hay condiciones para que la dejación de armas culmine en 20 días, además que ellos no han tenido injerencia en los retrasos, los cuales se deben a los “incumplimientos que el Estado ha tenido en ese mismo proceso, por ejemplo a estas alturas de la vida no se terminan de adecuar las zonas veredales”.
Y específicamente sobre el tema de las armas, González, fue enfático en señalar que éstas están en custodia de los jefes de cada campamento, sin embargo, al igual que los demás excombatientes afirmó que de la mano del desarme “tienen que ir las garantías jurídicas y políticas para que nosotros como guerrilleros podamos hacer el tránsito confiadamente hacia convertirnos en un partido o movimiento político”.
De igual forma para el Gobierno Departamental, que se hayan extendido los plazos para el desarme no trastorna de manera significativa el proceso. “Esperamos 53 años, yo creo que esperar dos o tres semanas más no cambia mucho el proceso, lo que es importante es que al final del día 20 de junio, vamos a tener más o menos 7 mil armas en manos de Naciones Unidas, y que esto poderosamente aliviana los territorios en términos de violencia”, dijo la Secretaria de Gobierno Departamental, Alejandra Miller Restrepo.
La jefe de esa cartera también agregó que precisamente en el marco de ese día D+180 que se postergó, la Secretaría de Gobierno inició una serie de visitas a las Zonas Veredales y al Punto Transitorio que hay en el Cauca para conocer de primera mano la evolución de los campamentos, las condiciones de la zona y el cumplimiento de lo pactado en el Acuerdo de paz.
“Estuvimos en Buenos Aires y Miranda, la próxima semana estaremos en Caldono. Hay avances en infraestructura, en unos más que en otros, por ejemplo Caldono es el más avanzado, va en un 90%, Buenos Aires que tiene dos fases: la primera está en el 85% y la segunda está en un 30%, y Miranda, que es el más afectado por el tema del invierno que pasó, puede estar alrededor de un 30%. Efectivamente al 2 de agosto apenas van a estar entregándose los campamentos y muy probablemente servirán sobre todo para que estas personas se queden allí asumiendo todo el proceso de reincorporación”, explicó Miller Restrepo.
Sobre las preocupaciones tanto de los excombatientes como de la comunidad, en las visitas realizadas por el gobierno departamental, han manifestado temas de servicios públicos como por ejemplo el abastecimiento de agua, sobre todo en Monterredondo (Miranda), y el tema de seguridad no tanto en las zonas veredales sino en municipios aledaños, donde antes tenía presencia las Farc, los cuales están siendo ocupados por otros grupos al margen de la ley interesados en el negocio de la coca o minería ilegal.
Finalmente, desde la Misión de la ONU en Colombia se informó que está lista con todo su despliegue logístico y se encuentra en “intensos preparativos” para dar cumplimiento de los compromisos de los nuevos plazos acordados entre el Gobierno nacional y las Farc-EP.
“La Misión tiene una totalidad de 44 contenedores y 8 depósitos dispuestos en las 26 Zonas Veredales Transitorias y los Puntos Transitorios de Normalización para recibir el total de las más de 7.000 armas registradas e identificadas de las Farc–EP para la fecha acordada entre las partes, el próximo 20 de junio”, señala el comunicado de Naciones Unidas.
Además, señaló la Misión que son 450 observadores internacionales y 72 oficiales civiles dispuestos en las Zonas y Puntos para la recepción de las armas, además se están haciendo los arreglos para la inhabilitación de las armas individuales y su extracción de las Zonas Veredales, y así cumplir con el plazo de 20 días para la dejación de todas las armas individuales de esta guerrilla que por más de 50 años causó la guerra en diferentes territorios del país.
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