Los habitantes y propietarios del Sector Histórico de Popayán se pueden sentir orgullosos de hacer parte de la zona más emblemática de la ciudad; pero ese orgullo conlleva una responsabilidad. Año tras año, semanas previas a la Semana Santa, los residentes embellecen sus propiedades para mostrar la mejor cara a propios y visitantes en todos los eventos dispuestos para esta semana del año y por supuesto, para el acto solemne de las procesiones.
Fachadas, puertas, ventanas, andenes, son adecuados y pintados de acuerdo a los colores establecidos por la administración local, en concordancia con el Ministerio de Cultura y el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural.
El Decreto 20201000000845 por medio del cual se llevarán a cabo las labores de enlucimiento, protección, conservación del patrimonio histórico, cultural y religioso de la ciudad de Popayán, firmado por el alcalde de Popayán Juan Carlos López Castrillón, también reglamenta las actividades públicas y ciudadanas durante los días de conmemoración de la Semana Santa que se llevarán a cabo entre el viernes 3 abril y el lunes 13 de abril de 2020.
El documento ordena el enlucimiento de las fachadas de las edificaciones públicas y privadas. Como regla general el color de las fachadas en el sector histórico es blanco -blanco, y la utilización de un solo aviso por establecimiento comercial entre otras disposiciones.
Recordemos que la Unesco declaró a la Semana Santa de Popayán en Colombia como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en el año 2009.
Estas celebraciones se remontan a los tiempos de la Colonia.
Los conquistadores españoles trajeron al continente americano sus ritos y creencias católicos e implementaron estas manifestaciones culturales en los territorios ocupados, siendo uno de ellos, Popayán, donde se realiza una de las más antiguas celebraciones religiosas tradicionales de toda Colombia.
La más remota noticia de la existencia de las procesiones en la ciudad de Popayán, Colombia, data de 1558.
Se comenta que en las noches del Jueves y el Viernes Santo las personas más notables de la ciudad salían como penitentes detrás de las procesiones, azotándose, cargando cruces y ejecutando otras penitencias.
Y como el Centro Histórico constituye el encuentro de la ciudad, es un deber que en todos los barrios, sin distingo de estrato social, de las nueve comunas, aporten para propios y turistas se sientan a gusto en Semana Santa. Por ello todos buscan mostrar su mejor cara para rendir tributo a una hermosa tradición que representa a nuestra Popayán.
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