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Los estudiantes de la institución educativa Los Comuneros, sede José Antonio Galán 1 y ubicada en el barrio Alfonso López de Popayán, fueron víctimas de los delincuentes, quienes robaron un lote de herramientas así como utensilios del restaurante escolar.
Para apoderarse de estos elementos, los malhechores violentaron los candados que protegían la puerta de entrada a la bodega donde los estudiantes guardan los azadones, los barretones, una carretilla buggy y palines, entre otras herramientas que usan dentro de las clases del proyecto educativo de agricultura urbana que reciben.
Cuando los docentes y los jóvenes llegaron en la mañana de ayer, para continuar con su proceso educativo, se llevaron la tremenda sorpresa de que esas herramientas fueron hurtadas, colmando la paciencia de las víctimas. El vigilante fue el encargado de informar de esta mala noticia.
“También se llevaron los utensilios de cocina usados dentro del restaurante escolar, así como la herramientas que nos donaron para el proyecto de agricultura urbana, elementos que tiene un costo aproximado de tres millones de pesos, pero el daño es muy grande porque cómo adelantamos las clases, además estamos cansados que los delincuentes nos quiten las cosas, hace dos años nos robaron las cámaras de seguridad que estaban ubicadas en el polideportivo”, aseveró el rector de este plantel educativo, docente Eruin Alonso Sánchez.
Por eso, y cansados de esta situación, los estudiantes se declararon en huelga como forma de rechazo por este hecho delictivo, luego marcharon con pancartas por las principales calles de este sector de la comuna seis de la capital del Cauca. “Queremos estudiar, por favor devuélvanos las herramientas”, era una de las consignas de los jóvenes indignados.
A la par con estas peticiones, los estudiantes también solicitaron más acompañamiento por parte de las autoridades, más cuando están ubicados en un sector considerado de alto riesgo.
Luego, y como respuesta a esta exigencia, la Policía empezó una serie de operativos en el sector, encontrando parte de las herramientas y utensilios robados, los elementos estaban al interior de una casa. Una fuente humana fue la encargada de guiar a los uniformados para recuperar estas herramientas.
Después, estos fueron regresados a las directivas del plantel educativo.
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