La presión ejercida por las autoridades facilitó la liberación de este estudiante universitario. Los captores optaron por dejarlo ir antes que enfrentarse a la Fuerza Pública.
El estudiante universitario Pedro Luis López Ordóñez llegó por sus propios medios hasta un punto cercano del casco urbano de El Tambo luego que los captores dieran el aval para que regresara a la libertad. Los bandidos estaban ya acorralados por los constantes operativos que la Fuerza Pública ejercen en este punto del Cauca y más con la neutralización de alias Recorte, temido cabecilla del Eln. Por eso se dio el regreso de este joven cuando, de un momento a otro, escuchó de su verdugo unas verdaderas palabras milagrosas: compañerito, es mejor que se vaya.
Luego de salir del sitio donde permanecía retenido, el joven llegó hasta un caserío del corregimiento de Huisitó y se comunicó, vía telefónica, con su familia. Con la información obtenida, funcionarios del Gaula de la Policía acompañaron a los padres de Pedro Luis hasta el casco urbano de El Tambo, donde ya se registró el reencuentro luego de permanecer plagiado desde el 13 de febrero el presente año.
“Cuando ya se registró el encuentro, Pedro Luis fue trasladado hasta las instalaciones del Comando de la Policía Metropolitana de Popayán, donde fueron recibidos por el comandante de esta institución y personal médicos. La labor de los galenos indicó que no estaba deshidratado, y que a pesar de haber perdido un poco de peso, sus condición física es óptima, indicó un integrante del Gaula de la Policía, quien agregó que las investigaciones para esclarecer este hecho delictivo continuarán.
Posteriormente, y luego de entrevistarse con las autoridades, Pedro Luis regresó a su casa, ubicada en la vereda Los Robles, zona rural de Timbío, donde ya se reunió con los demás familiares y atendió a periodistas de los diferentes medios de comunicación.
“Nunca manifestaron a qué grupo armado pertenecían, siempre me obligaron a caminar para después estar en un inmueble en una zona apartada. Ya cuando escuché la orden de irme regresó mi tranquilidad, ya ellos se fueron”, explicó Pedro Luis a uno de los medios de comunicación que arribó a su casa para conocer la reacción de este estudiante de la Fundación Universitaria de Popayán.
Mientras tanto, Pedro Ernesto López, padre del joven, agradeció a Dios el hecho de que registraran la suma de factores que permitieron que los captores optaran por dejarlo libre, permitiendo que la alegría regresara a un hogar humilde y trabajador de Timbío.
“Es un volver a nacer para mi hijo y nosotros. Gracias a Dios esas personas recapacitaron y tomaron la mejor decisión de dejarlo libre. Ellos cayeron en cuenta que fue una equivocación, que nosotros éramos personas humildes y trabajadoras y que Pedro Luis un joven humilde. Ahora si vamos a tener la mejor Semana Santa. Ya mi hijo continuará con su vida, con sus estudios, estaremos a su lado para que supere esta dura experiencia”, explicó el padre del estudiante universitario.
Hay que recordar que el día de los hechos, aproximadamente a las 8 de la noche de ese día, cuando el joven se movilizaba en un vehículo particular junto a su señora madre y un amigo de la familia, hombres armados los interceptaron en plena vía Panamericana Popayán – Timbío, y los movilizaron hacia el occidente del Departamento. Horas más tarde la mamá de Pedro Luís y el allegado fueron abandonados en la vereda Monterredondo (El Tambo), pero a él se lo llevaron con rumbo desconocido.
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