En busca de la verdad

SEBASTIÁN SILVA IRAGORRI

[email protected]

La observación de varios hechos ocurridos recientemente nos hacen reflexionar para hallar algunas certezas.

La Comisión de Paz del Senado de la República debería tener la misma celeridad para ir a investigar en el lugar de los hechos los asesinatos de Militares en diversas partes del País. Hace unos días 5 Militares fueron muertos, 4 en aleve y cobarde ataque en Arauca y 1 más por minas en el Putumayo y por ningún lado apareció la citada Comisión. Estas actuaciones hacen pensar que su acción puede estar sesgada ideológicamente.

Otro caso muy relevante es el que tiene que ver con la Comisión de Verificación de la ONU, en la cual algunos militantes según su personal ideología, acusan al Gobierno, sin prueba alguna de estar instigando la desaparición de miembros de las Farc y de la oposición. Es tan grave esta aseveración que seguimos esperando un drástico pronunciamiento del Gobierno, directamente a la ONU, para que ordene a sus funcionarios mayor responsabilidad y objetividad.

Luego escuchamos todo el Debate de Moción de Censura contra el Ministro de Defensa y realmente podemos concluir, que se trató de una estrategia política de los grupos más extremos de la oposición, para buscar lucirse ante la audiencia nacional, sin mayor contenido probatorio y solo con una retórica agresiva. Fueron derrotados abrumadoramente por 122 votos contra 20.

En el Congreso, como ya no hay Mermelada, todavía los que militan en la vieja política se oponen a cuanto proyecto presenta el Gobierno y en las Cortes parece existir una sincronización de fallos que no consultan el interés público general sino el interés individual.

Hay que recordar que estas tendencias han penetrado a fondo el Sistema Educativo y la Justicia, además de realizar acciones a nivel internacional con el envío secreto de reportes a periódicos, que sin mayor comprobación van publicando hechos no cometidos, solo en el afán de crear malos ambientes en contra del Gobierno de Colombia. También hay un gran número de ONG que han convertido los auxilios de los diversos Países y Organizaciones en un lucrativo negocio familiar y personal. Existen igualmente Colectivos de Abogados que se cobijan bajo esa misma estructura y con los mismos métodos y tenemos que denunciar que el apoyo de Cuba y Venezuela es notorio y creciente, protegiendo en su suelo a terroristas que atentan contra el Estado Colombiano. Estamos pues en presencia de una Orquestación política que trata de imponernos una agenda que está resultando falsa, descompuesta y peligrosa.




Hacia el otro lado del espectro nacional hay verdades que van reluciendo. Hay una reactivación del accionar de la Fuerza Pública en defensa de la integridad de nuestro territorio y la seguridad de los ciudadanos con el cumplimiento de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario. Es un Gobierno con grandes avances en materia tecnológica, en infraestructura, en educación, en minería, en equidad y demás componentes del progreso de la sociedad. El emprendimiento, la economía naranja y el apoyo a la formalización, son pasos grandes en la presente y futura creación de empleo y productividad. Aplaudimos que la corrupción empieza a eliminarse desde arriba, con el nuevo trato de la cancelación de la Mermelada, en la relación del Ejecutivo con el Poder Legislativo y Judicial.

Hay pues 2 posturas sobre la mesa en la Colombia de hoy. Clave decir, que nadie es enemigo de la Paz y que esa división artificial creada para ganar elecciones y reelecciones no tiene ninguna vigencia y menos después del triunfo del NO en el Plebiscito que exigió una Paz con Justicia.

Estamos en las puertas de unas elecciones regionales y los Colombianos debemos, de acuerdo a nuestro pensamiento y libertad de elección, escoger lo que más convenga a la Patria, al interés general de los asociados, al mejoramiento de las familias y a la recuperación de los valores.

Encontrar la verdad, debe ser una orientación primordial de cada ciudadano y un deber patriótico, ejemplar, convincente, que nos encamine por la ruta trazada hace 200 años por quienes nos dieron la libertad.