Un ataque contra la fuerza pública tiene en delicado estado de Salud a Arleyo Cerón Pérez, un fiel hincha del Deportivo Cali que fue alcanzado por la onda expansiva de un artefacto accionado sobre una vía del municipio de Argelia, sur del Cauca.
De hecho, y al momento de los hechos, Arleyo se desplazaba hacia la cancha del barrio El Recreo de ese municipio para entrenar con sus amigos, con los cuales tiene un equipo de fútbol que lleva el mismo nombre que el onceno azucarero, así es el amor de esta persona hacia dicho equipo, pero ahora el conflicto que aún se vive en este zona del Cauca tiene al borde de la muerte a este hincha de 49 años de edad.
“Él iba en su moto a jugar fútbol, para él practicar ese deporte es sagrado, al punto que no toma, ni fútbol para estar en buenas condiciones físicas y así jugar bien con su equipo, que también se llama Deportivo Cali. Cuando iba por la carretera, detrás iba una patrulla de la Policía entonces accionaron esa carga explosiva en ese momento, pero la peor parte la llevó mi papá, que recibió toda esa onda expansiva”, explica María Fernanda Cerón al hablar de este fatídico momento, registrado alrededor de las 4:15 de la tarde del pasado miércoles.
En palabras de la familiar, Arleyo Cerón salió de su casa, cargando sus implementos deportivos, claro está, su camiseta del Glorioso para montarse en su moto… a los pocos minutos los pobladores de la vereda La Esmeralda escucharon la fuerte explosión, situación que hace más de dos años no se vivía en esta localidad, a raíz del proceso de paz adelantado con la Farc.
“Murió ‘Pacho Salsa’, murió ‘Pacho Salsa’, el muerto es Arleyo”, gritaban las personas que observaron caer a este agricultor tras la explosión, creyendo que ya no registraba signos vitales, sin embargo, a los pocos segundos, observaron que este hincha caleño se movía, en medio de quejidos de dolor, por eso se prestaron a llevarlo al hospital local.
“Él está muy, muy delicado porque tiene comprometidos muchos órganos vitales, como el hígado, los pulmones, el corazón, los riñones, ya los médicos nos comunicaron que hicieron todo lo que está a su alcance para salvarle la vida, luego de tenerlo más de seis horas en cirugía, una vez llegó al Hospital Universitario Popayán, una vez se dio su traslado, por tierra, en una ambulancia medicalizada, hacia Popayán”, agrega la hija, vencida por el llanto.
Ahora, la hija solo atina decir que la vida de su papá está en manos de Dios: “solo él tiene el poder de mantener vivo a mi papá, luego de esta absurda situación”.
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