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JUAN SANTACRUZ
Uno. Mas de sesenta estudiantes de la Universidad del Cauca están involucrados en trampas para lograr su profesionalización específicamente en la facultad de Derecho y Ciencias Políticas. El rostro del doctor José Luis Diago Franco rector de la misma, captado por los diversos medios de comunicación es de tristeza y vergüenza. Pero a su vez se percibe una persona limpia, clara, transparente; ¡ánimo! El olfato y experiencia durante mucho tiempo en el bello quehacer del periodismo en el cual se desempeñó el profesor Milton, seguramente colabora para descubrir este entramado de mentiras. ¡BIEN PROFE!, es posible que unas camadas de fraudulentos no se gradúen y a los que ya lo hicieron los “desgraduen”. La Universidad del Cauca puede que sea el último Bastión Heráldico que le queda a la región. Con todos los compromisos de honestidad, lucha y ética que están implícitos en la frase. Todos debemos defender a la del Cauca. El éxito no solo se mide por los logros alcanzados, sino también por los obstáculos que se enfrentan.
Dos. En algún lado observe lo siguiente; no han notado que siempre que hay problemas, algún abogado está presente. Sigo reflexionando; cuatrocientos mil juristas en toda la nación en promedio; es como decir que Popayán, Timbío y Piendamo solo fueran habitados por este tipo de profesionales. Diversas universidades de alcurnia y abolengos al igual que montones de instituciones de “garaje” incluyen Derecho y Ciencias Políticas dentro de sus programas de pregrado, posgrado, especializaciones, maestrías, etc. Estadísticamente es una de las ramas educativas más estudiadas y de relativo fácil acceso en los diferentes claustros. También la que recibe personas con mayor promedio de edad, con experiencias de vida diametralmente opuestas y deciden estudiar algo, y escogen Derecho. Supongo que como a los abogados se les llama doctor, incrementa la autoestima. La competencia en la selva de cemento es tenaz. Afortunadamente los pilares de esta ciencia son los mismos, desafortunadamente lo que han cambiado son los tiempos, los pensamientos y los protagonistas. Retomando la frase con la cual comienzo el punto dos, de esto pueden dar fe los de la JEP, las altas cortes, Temístocles, Malo, Néstor H., Bustos, y tantas otras aves del paraíso.
Tres. Es de reconocer que hay honestos, experimentados, brillantes intelectuales, preparados docentes que le dan honor y gloria a este arte. Pero sobre todo le dan la importancia, el respeto y prestan sus servicios de la mejor manera posible, al ser humano angustiado y preocupado que los necesita.
ADENDA. Aleikum Salam (la paz sea contigo) Don Mateomalahora.
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