El socialismo democrático de Sanders

08:36 am 28-febrero

ROBERTO RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ

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El socialismo democrático del que habla Mr. Bernard Sanders (llamado Bernie), Senador del Partido Demócrata y posible candidato a la presidencia de los Estados Unidos y quien aspira a derrotar al Presidente Trump, no tiene nada que ver con los conceptos y prácticas que hemos conocido como socialismo o como comunismo, que son posturas anticapitalistas.

Sanders es el más progresista de los candidatos a la presidencia de los EU en muchas décadas. Pero, sin demeritar sus visiones, ellas son lo mas parecido a lo que en Europa se conoció como “el Estado de Bienestar”, que en Norteamerica se llamó “el New Deal”, y que nosotros hemos copiado como “el Estado Social de Derecho” contenido en la Constitución Política. El candidato no oculta su admiración por el propio presidente Franklin D. Roosevelt.

En mi interpretación –puesta a consideración de todos Ustedes- tal vez ha imaginado como una estrategia inteligente hablar de “socialismo” pero reduciendo la intensidad con que se entiende este concepto en las macartizadas sociedades norteamericanas, que asimilaron socialismo con comunismo, y ambos términos con terrorismo. Sanders sostiene que todos los discursos y posturas políticas son “socialistas”, incluso concibiendo “un socialismo a favor de los ricos” (oligárquico y hasta fascista), y el suyo “un socialismo a favor de los pobres”, democrático y liberal. Con ello –por supuesto- desvirtúa el concepto y sus contenidos políticos, pero lo hace para ligar a todos con el socialismo y poder él presentarse como abanderado de una democracia amplia que le permita actuar con mayor naturalidad, sobre todo entre los jóvenes norteamericanos.

Este juego político no vicia la afirmación cierta de que sus propuestas son las mejores para muchos, sobre todo para los golpeados latinos. Plantea luchar contra las oligarquías (Monopolios, Empresas transnacionales, Wall Street), aumentar los salarios, salud para todos, educación gratuita, justicia social, defensa del medio ambiente, relaciones internacionales de entendimiento y sin guerras.

Sanders, reelegido muchas veces con amplios márgenes de votaciones, de tiempo atrás ha sido practicante de “la no violencia” (se opuso a la Guerra en Irak), ha rechazado el racismo (aunque muchos afroamericanos dicen no votar por el), y también ha rechazado la “vigilancia permanente” que practican los organismos de seguridad de los EU.

Las cosas han venido cambiando, por lo que “el socialismo ya no da miedo” es una expresión común en los EU; pero, claro, el conservadurismo cultivado con las supuestas supremacías que enajenaron en el pasado todavía pesa en muchas mentes. El presidente descalifica llamándolo “el loco Bernie”, pero no encuentra como oponerse realmente a las propuestas del candidato.

Incluso para mostrar su buena fé ha rechazado los ofrecimientos de V. Putin de apoyar la campaña demócrata, y sabemos lo que eso significa en términos de votaciones manipuladas, sobre todo en el complicado esfuerzo de derrotar a Trump. No faltará quien diga que votar por Sanders es como entregar fácilmente la re-elección al mandatario republicano; pero, ahí están las propuestas de quien no tiene miedo en proclamarse como “socialista”, en medio de las derechas políticas, y así sea a la manera de quien siempre le ha tocado remar a contracorriente.