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Hacer referencia a las cremas contra las arrugas, generaría un dossier extremadamente largo, ya que desde hace muchos años, se vienen realizando estudios y análisis con diversos productos que combaten el paso del tiempo en el rostro humano.
Por ello, acopiamos trabajos recientes donde una experta en el tema habla de los productos más connotados que actualmente rondan en el mercado, incluyendo los aspectos por los que se adquieren dichos productos.
Es menester indicar que en el apartado https://belleza.uncomo.com/articulo/como-hacer-una-crema-antiarrugas-casera-22270.html se puede encontrar información valiosa relacionada con los componentes más importantes de los productos antiedad y antiarrugas actuales.
Para comenzar hay que decir que nuestra piel con el paso del tiempo, además de arrugas, desarrolla manchas y una flacidez que le quita el esplendor. Enfocando esta realidad propia del ser humano, hacemos alusión a las arrugas que se hacen visibles frente al espejo.
Cuando se adquiere una crema y comienzas a aplicarla, buscas que los efectos comiencen a visibilizarse a los pocos días. Se viene entonces una pregunta obligada: ¿Puede una de mediano costo tener los mismos resultados que una crema de más de 100 o 200 euros?
La doctora Marta Feito, de la Clínica Dermatológica Internacional, dice con seguridad que los efectos de los cosméticos tienen ciertos límites y muchos de ellos, para alcanzar resultados necesitan de otros productos y técnicas cosméticas. En tal sentido manifiesta que los cosméticos y cremas antiarrugas necesariamente deben proteger a quien se las aplica, de los efectos del sol, en principio, hidratando y nutriendo la piel, pero siempre pensándose en la usabilidad al ser aplicadas sin producir efectos secundarios. “Para conseguir todo esto no es necesario gastarse un dineral”, recalca la profesional.
Para la señora Feito, la clave en la elección de un producto, debe pasar por unos componentes dirigidos hacia la difuminación de las arrugas. Señala entre otros, el ácido hialurónico, el resveratrol y el ácido retinoico, del que asegura, es mucho más potente que el retinol.
Subraya igualmente que en una crema antiarrugas efectiva siempre debe primar la protección solar en su composición, puntualizando que el sol es el peor enemigo del envejecimiento.
La dermatóloga agrega que en sus consultas suele encontrarse con pacientes que utilizan las llamadas cremas “naturales”, creyendo que producen menos alergias que otros productos que se adquieren en almacenes o tiendas especializadas. Sobre ello, dice con seguridad que ocurre todo lo contrario “porque precisamente los cosméticos de firmas reconocidas hacen mayores inversiones en estudios y análisis con equipos y laboratorios de alta tecnología con el objetivo de conseguir productos más hipoalergénicos y con mejores controles sanitarios”.
Precisa que los estudios más recientes se enfocan hacia cremas que hagan sentir mejor al paciente, lo que explicaría la compra de las cremas antiedad de mayor precio aunque también hay gran influencia hacia la fidelidad a una fórmula y una firma.
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